Las diferencias entre el rescate de 2008 y el de 2020
La Comisión Europea ha aprobado hasta el momento en torno a 1,9 billones de euros en ayudas estatales a empresas afectadas por la crisis del coronavirus
La pandemia de coronavirus ha generado un grave impacto económico que, en muchos aspectos, recuerda al de la pasada crisis financiera que comenzó en 2008 con la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers. La volatilidad se ha instalado en las bolsas, los niveles de desempleo se disparan y las previsiones de actividad y de crecimiento económico superan sus mínimos históricos.
Y, sin embargo, hay muchas diferencias entre la crisis del coronavirus y la de 2008. No solo porque esta última tuviese su origen en los mercados financieros e implicase al sector bancario y al inmobiliario, sino por la reacción de los gobiernos y bancos centrales ante las consecuencias de la pandemia. El impacto del coronavirus ha paralizado en seco la actividad de muchos sectores y la cantidad de empresas que están necesitando apoyo estatal es mayor que hace 12 años.
Esas ayudas comunitarias incluyen los 11.000 millones de euros con los que Francia y Países Bajos rescatarán a la aerolínea Air France-KLM o los 9.000 millones que Alemania inyectará en Lufthansa. En España, estas ayudas se concretan en los avales públicos de hasta 100.000 millones de euros que el Gobierno aprobó para facilitar que el crédito llegue a empresas y autónomos y en la simplificación del proceso para solicitar un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE).
Sin embargo, pese al volumen histórico de las medidas de apoyo estatal a las empresas durante la pandemia de coronavirus, los criterios fijados por Bruselas para optar a estas ayudas son más restrictivos que en la anterior crisis financiera, según ha asegurado a la CNBC Paolo Palmigiano, responsable de competencia en Reino Unido y la Unión Europea en el bufete británico Taylor Wessing.
Palmigiano ha destacado que las autoridades europeas dejaron claro el pasado viernes en un comunicado que las empresas que ya se encontrasen en problemas financieros a fecha del 31 de diciembre de 2019 no podrán optar a las ayudas estatales contra los efectos del coronavirus, dado que Bruselas considera que su situación no se puede vincular directamente a la pandemia.
El experto ha destacado que esta postura por parte de la UE contrasta con lo sucedido durante la pasada crisis financiera, especialmente en las ayudas a la banca del Viejo Continente. Paolo Palmigiano ha destacado que «en aquel momento, había diferentes bancos» recibiendo rescates estatales, entre los que había entidades «más sólidas y otras menos sólidas».
Dos diferencias frente a la crisis de 2008
Además, el abogado de Taylor Wessing ha resaltado que hay otras dos diferencias fundamentales entre las ayudas estatales a empresas en 2008 y durante la crisis del coronavirus. En primer lugar, Palmigiano ha destacado que las autoridades europeas han permitido que los estados miembros condicionen sus ayudas a empresas al cumplimiento de medidas ambientales, una posibilidad que el experto señala que sería «impensable en 2008».
Además, el experto ha señalado que en la actual crisis las empresas tienen más incentivos para abandonar el rescate estatal, ya que la Comisión Europea ha precisado que “cualquier medida de recapitalización incluirá un mecanismo de incremento que aumente la remuneración del Estado, para incentivar al beneficiario a recomprar las inyecciones de capital del Estado», según Palmigiano.
Por otra parte, Fabian Zuleeg, economista jefe del Centro de Política Europea (EPC), ha señalado a la CNBC otra diferencia entre las ayudas a empresas en 2008 y 2020, destacando que «la UE ha reaccionado bastante rápido», actualizando las normas sobre ayudas estatales una semana después de que los 27 frenasen su actividad ante el avance del coronavirus, mientras que la primera respuesta de Bruselas a la crisis financiera se produjo un mes después del colapso de Lehman Brothers.
Noticia original: Business Insider
Autor: Adrián Francisco Varela