Las alternativas del Gobierno para evitar el estado de alarma

Los continuos rebrotes de coronavirus que se suceden en España en las últimas semanas están haciendo saltar las alarmas ante la posibilidad de que el Gobierno vuelva a decretar el confinamiento implantado durante más de tres meses. Ante esta incertidumbre, el Ejecutivo ha aprobado un plan de respuesta ante una posible segunda oleada de Covid-19 en el que maneja tres escenarios alternativos al estado de alarma. 

Según explicó el ministro de Sanidad, Salvador Illa, el Gobierno maneja las siguientes alternativas: un nivel de riesgo bajo, de riesgo medio y de riesgo alto. Cada uno, evaluado en función del riesgo de transmisión entre comunidades, en un momento en el que Cataluña ha pedido este mismo viernes el confinamiento de Barcelona ante el brote de l’Hospitalet; muchas comunidades plantean esta misma estrategia, confinar regiones de forma parcial. 

En los tres niveles, a su vez, se analizará la capacidad para controlar el brote o garantizar la asistencia sanitaria, así como uso de medicamentos y otras reservas de material. Si es una situación controlada, se deberán readaptar los hospitales en función de los pacientes, mientras que si no se llega a controlar, las comunidades deberán adoptar confinamientos quirúrgicos y restricciones a la movilidad interprovincial. 

De esta forma, estas son las características que determinarán cada nivel: 

Nivel de riesgo bajo

Se catalogará como riesgo bajo cuando una comunidad cuente con brotes leves, esporádicos o puntuales, de forma que los focos estén localizados y bajo control.

En este escenariose controlarán las entradas al país de turistas y viajeros en aeropuertos y fronteras. Siguiendo los protocolos de Sanidad, se harán controles de temperatura a todos los pasajeros y se les obligará a firmar un documento de seguimiento en el caso en el que hubiera un caso confirmado de coronavirus. 

Nivel de riesgo medio

Se considerará nivel medio cuando se pueda producir una cadena de contagios en un mismo territorio que pueda ser susceptible de perder el control por parte de las autoridades. En este nivel, se construirán hospitales de campaña tal y como se ha realizado en la comarca del Segrià. 

Este escenario volvería a afectar a la actividad económica, ya que se cerrarían locales de ocio y se volvería a reducir el aforo de los establecimientos al 50%, el más habitual en las primeras semanas de la desescalada. 

Nivel de riesgo alto

En último lugar, el nivel de riesgo algo implicaría que un brote se ha descontrolado y ya no está delimitado en un territorio específico, además de desconocerse el origen del contagio. Se verían en riesgo la transmisión comunitaria y los territorios podrían volver a ser confinados de forma individual o, según la gravedad, llegar a volver al confinamiento total.

Se volverían a aplicar restricciones a la movilidad y se volvería a plantear la opción de aplicar una cuarentena domiciliaria al conjunto de la ciudadanía.  En otras palabras, sería la antesala del estado de alarma.