Italia cambia de estrategia y sigue los pasos de Corea del Sur
Tras casi 800 muertos en el día de ayer, Roma comenzará a diagnosticar en el coche y cierra toda la actividad productiva
El modelo italiano para combatir el coronavirus se ha quedado obsoleto y ahora están cambiando de rumbo mirando las medidas eficaces de Corea del Sur. En el país italiano ya hace casi dos semanas desde que el Gobierno adoptó el confinamiento del país con duras medidas de restricción de cara a los desplazamientos y la libertad individual de sus ciudadanos. Se esperaba que las cifras que se extraen de las personas contagiadas y de los fallecimientos hubieran empezado a remitir, pero se ha demostrado todo lo contrario.
El sábado pasado se registró el mayor incremento desde el inicio de la epidemia. Actualmente hay 53.578 las personas contagiadas, lo que supone un aumento de 6.557 infectados más que el pasado viernes. Esto se traduce en un incremento del 13,9%. Los fallecidos ascienden a los 4.825, según el boletín de Protección Civil.
El primer ministro, Giuseppe Conte, tras la jornada anunciaba la medida más drástica de todas las adoptadas hasta el momento: el cierre de toda la actividad productiva en Italia, salvo la imprescindible para el mantenimiento y el refuerzo de la sanidad, y el abastecimiento de alimentos y medicinas a la población.
El Gobierno italiano a partir de ahora adoptará el “método surcoreano”. Hay una gran diferencia entre las cifras de los dos países. Italia —con 60 millones de habitantes— supera los 50.000 contagiados y registra casi 5.000 muertos; por otro lado, el país asiático tiene 51 millones de personas y solo suma 8.652 contagiados y 92 muertos.
El profesor Walter Riciardi, de la OMS y consejero del Gobierno ha confirmado al diario italiano La Repubblica: “De acuerdo con el departamento de Sanidad, estoy proponiendo que se adopte el modelo surcoreano en Italia. Hemos ya activado un grupo para definir los detalles”.
La metodología adoptada por Corea del Sur se basa, como en otros países con una menor mortalidad, en la realización de muchos test y el auxilio de la tecnología para señalar los contagiados con síntomas y a las personas con las que tuvieron contacto.
Una vez se dan los tests positivos, los contagiados son espiados por las autoridades sanitarias surcoreanas a través de los datos médicos, los GPS de los teléfonos móviles, las tarjetas de crédito y las numerosas telecámaras de vigilancia. Gracias a estas medidas, son capaces de saber las personas con las que se ha interactuado. Además una aplicación señala los lugares en que han estado las personas de riesgo para advertir al resto de la población.
España segue los pasos de Italia
Mientras tanto, en España las medidas siguen el camino de Italia: limitación de la libertad de circulación de las personas y aislamiento, mientras se siguen prometiendo pruebas rápidas para los casos leves. El Gobierno apunta a que se han “comprado más de 640.000 test que irán llegando a lo largo de los próximos días y sabemos que tenemos la capacidad de llegar a un millón de forma muy rápida», dijo Raquel Yotti, directora del Instituto de Salud Carlos III.
Además, señala que “adquiriremos cuatro robots para hacer 80.000 pruebas diarias”. Yotti señaló que actualmente se hacen entre 15.000 y 20.000 pcr diarias. España también ha adquirido más de 700 respiradores que llegaran en los próximos días.
Algunos presidentes de las comunidades autonómicas han hecho referencia a un posible cese de toda actividad productiva dentro de España. Torra ha dicho que el Govern no puede ordenar el cierre de las empresas que no prestan servicios esenciales sin que el Gobierno autorice un confinamiento total que dé seguridad jurídica a empresarios y trabajadores, y ha llamado a hacerlo cuanto antes: «Nuestra situación será igual o peor que la de Italia, las cifras así lo indican».