El Govern disfraza su rechazo al Ejército de «solidaridad» territorial
El conseller de Interior, Miquel Buch, justifica su negativa de pedir ayuda al Ejército tras semanas torpedeando los hospitales provisionales de campaña
Miquel Buch niega que el la Generalitat haya rechazado o «cuestionado» la actuación del Ejército en Cataluña, a pesar de las zancadillas que el gobierno independentista ha puesto a la Unidad Militar de Emergencias a la hora de montar los hospitales de Sabadell y de Sant Andreu de la Barca con el objerivo de descongestionar la sanidad catalana. El conseller de Interor niega la mayor, y dice que lo único que querían era evitar abusar de sus servicios.
Para el conseller, otras comunidades autónomas podrían necesitar más que Cataluña: «Fue un ejercicio de solidaridad lo que hicimos». Buch se defiende de las acusaciones de la oposición, que le han acusado de menospreciar la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para desinfectar espacios de riesgo por coronavirus.
El conseller ha insistido en que lo que primero querían era usar los «recursos propios» antes de solicitar ayuda a la UME en Cataluña. La dramática situación, obligó a la Generalitat a pedir por primera ayuda para desinfectar un centro de menores en Badalona (Barcelona).
Miquel Buch también ha puesto en tela de juicio las acusaciones contra él tras sus recias críticas contra la desinfección del Aeropuerto de El Prat: «No tenía sentido si al día siguiente venían miles de personas porque la desinfección duraría horas o minutos. Lo que había que hacer era cerrar el aeropuerto».
Conspiraciones de Buch
El conseller ha sido una de las caras visibles de los enfrentamientos entre la Generalitat y el gobierno de España. Su última polémica, ha sido la de ver conspiraciones políticas en un envío casual de 1.714.000 mascarillas a Cataluña, y atacó a Sánchez por “jugar con la historia de los catalanes”.
«Si a alguien se le ocurre que la próxima cifra de mascarillas, pruebas o lo que sea tenga que ver con el 1939 [fecha del fin de la Guerra Civil] no se lo permitiremos. No se puede jugar con la historia de los catalanes”, expresó en su discurso del pasado lunes. El conseller usa además deliberadamente el castellano para referise al «gobierno de España» mientras hace sus intervenciones en catalán.
Buch, uno de los más acérrimos a la causa del procés y Puigdemont, ya protagonizó algún encontronazo con el Ejército durante los graves incendios que asolaron la comarca de la Ribera d’Ebre (Tarragona). El conseller de Interior aseguró entonces que el apoyo de la UME a los bomberos de la Generalitat era equivalente a la ayuda de cualquier «país vecino»: «Igual que como haríamos exactamente nosotros, por supuesto».