Madrid ultima la limitación de reuniones numerosas y de grupos
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tiene claro que si la situación no mejora será el momento de dar pasos atrás
Reacción de la Comunidad de Madrid a la mala evolución que registra la curva de contagios del coronavirus. La presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, ha sido clara en la mañana de este sábado, al avanzar que se está estudiando la limitación de grupos de personas en una suerte de «operación retorno» contra la propagación de la pandemia a la vuelta de las vacaciones.
Madrid se prepara para este nuevo escenario motivado por la llegada de mayor población con el fin de las vacaciones y por la notificación de casos diarios, que no hace otra cosa que empeorar, con nuevos contagios y hospitalizaciones.
Basta con ver las últimas cifras. La de Madrid es la comunidad con más casos confirmados por PCR, con 27.746 en las últimas dos semanas. Son datos que apuntan que un tercio del total de casos notificados en toda España llegan desde la CAM.
Preguntada directamente en una entrevista con COPE sobre si limitarán el número de personas en las reuniones sociales, Díaz Ayuso ha respondido que es algo que estudian, porque en estos contextos es «donde se está produciendo el mayor número de contagios».
Ayuso, no obstante, ha dejado claro que no le gusta tomar este tipo de decisiones porque le «horrorizan». En su opinión, «es todo el rato estar coartando libertad y estudiando qué están haciendo los demás».
Lo que sí ha rechazado la presidenta regional ha sido el confinamiento total y el cierre de la región, aunque este último extremo, a su parecer, no es de su competencia pese a que Madrid es una comunidad autónoma «muy vulnerable» al virus y debe ser protegida «de manera excepcional».
Restricciones en la comunidad y la ciudad de Madrid
La situación de Madrid ya ha llevado con anterioridad a tomar medidas para frenar la expansión del virus. Sin ir más lejos, el alcalde de la ciudad de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, dio luz verde a un nuevo plan de emergencia.
Esta hoja de ruta actualizada pasaba por realizar confinamientos voluntarios por parte de la población del sur de la ciudad —Usera, Puente de Vallecas, Villaverde o Carabanchel—, muy afectada por la incidencia acumulada del virus, y por el cierre de determinados espacios públicos, tales como parques y piscinas.