El Gobierno amenaza de muerte al turismo con un cierre en verano
El Ejecutivo estudia impedir la llegada de turistas extranjeros, además de restricciones en el transporte y control de aforos incluso en el turismo nacional
El Gobierno estudia ya un verano sin turismo exterior en España con las fronteras cerradas por la crisis del coronavirus. Esto supondría un varapalo para el sector que se prevé que llegue a unas pérdidas de hasta 90.000 millones de euros en este escenario. Las restricciones no se quedarían aquí, sino que se prevén medidas también la movilidad nacional, el uso de mascarillas en el transporte público y el mantenimiento de las distancias recomendadas por las autoridades sanitarias. Es un sector que aporta el 12% del PIB total de España y el 13% del empleo.
El cierre de fronteras (de manera parcial o total) impediría que entrara el potente flujo de turismo internacional habitual, por lo que el Ejecutivo promovería durante todo el verano el turismo nacional. Según apunta este jueves el periódico Abc, los españoles se deberían hacer a la idea de que en el periodo estival nadie saldrá del territorio nacional, a menos que un certificado de salud específico lo recomiende.
Varios integrantes del Consejo de Ministros indican que el verano se presenta en clave exclusivamente nacional. “Es imposible en este momento vaticinar nada, aunque el turismo internacional yo lo veo prácticamente imposible», reconocen. Otro compañero de gabinete apunta al Abc que “el turismo internacional tardará porque con carácter previo a la reapertura de fronteras habría que recomponer la conectividad y dotarse de medios que aseguren no contagiar”.
Estas medidas previstas para el verano estarían sujetas a excepciones, tal y como se ha ido contemplando en cada cambio de fase decretada por el Gobierno. Y este nuevo panorama se llamará “la vuelta a la normalidad”, que podría producirse desde el día 26 de abril para ciertos trabajos “no esenciales”. Pero la normalidad no llegará a extenderse a la totalidad de las actividades nacionales teniendo en cuenta que los viajes dentro del país seguirán siendo limitados.
Seguirá habiendo medidas muy restrictivas para el transporte público: el 30% del pasaje no se venderá. En cuanto a las playas, será difícil repetir este verano las imágenes de los turistas intentando llegar a la primera línea de la playa. Su cierre no se plantea, pero los expertos epidemiológicos y científicos advierten de la necesidad de limitar el aforo.
Planes para reforzar el turismo nacional
Los especialistas de salud pública estiman que podría llegar una “segunda ola epidemiológica” a partir de septiembre. Es por ello que desde el Ministerio de Transportes liderado por José Luis Ábalos se han propuesto mediante las medidas citadas u otras similares que durante los meses estivales no se adopten riesgos innecesarios.
Por otro lado, el pasado miércoles la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, reconoció en una rueda de prensa que “se está trabajando en varios escenarios para recuperar de forma progresiva el sector turístico”. Maroto reconoció que será el turismo nacional el que se recuperará primero.
El Ministerio ya está trabajando en una campaña para potenciar el turismo interior y reforzar determinadas infraestructuras públicas, garantizando la seguridad. Mentras tanto, los hoteles y aerolíneas reconocen que la temporada de verano está ya prácticamente perdida por las restricciones que impondrán los gobiernos europeos al transporte aéreo.
Para después de esta etapa restrictiva, el sector turístico tampoco augura buenos resultados, pues dan por hecho que la demanda se resentirá por la falta de confianza de los turistas internacionales, que se lo pensarán dos veces antes de viajar a España.