Barcelona permitirá el baño en sus playas desde el próximo lunes
El Ayuntamiento realizará controles de acceso para evitar las aglomeraciones y ha instalado cámaras y equipos para reforzar la vigilancia
Barcelona abrirá finalmente sus playas al baño a partir del próximo lunes, con el inicio de la fase 2 de la desescalada por el coronavirus. La reapertura vendrá acompañada de estrictas medidas de control de aforo y seguridad para evitar las aglomeraciones de bañistas.
El área metropolitana de Barcelona es, junto a Madrid y Castilla y León, los únicos territorios que faltan por pasar a la fase 2, y finalmente pasarán al próximo escenario desde el próximo 8 de junio. Ese mismo día, el Gobierno permitirá también la movilidad entre provincias, por lo que los desplazamientos en Cataluña volverán a ser completamente libres.
Entre algunas medidas de seguridad instaladas se encuentran cámaras en la Torre Mafre, videosensores, informadores y personal de Guardia Urbana, según la web del Ayuntamiento.
El objetivo es, cumpliendo las medidas de distancia física de dos metros, que el litoral de la capital catalana no supere 38.000 personas. En este sentio, el Consistorio calcula un espacio de entre 6 y 9 metros por usuario dependiendo de si va solo o acompañado.
Para controlar el aforo habrá controles de acceso que se instalarán en las cuatro playas de Ciutat Vella: Barceloneta, Sant Miquel, Somorrostro Sant Sebastià.
Se han instalado también semáforos para indicar la afluencia en cada playa y garantizar que no se supera el aforo. Habrá servicio de socorrismo y las duchas y demás mobiliario se irán abriendo desde el lunes.
3 zonas deportivas
La actividad individual deportiva se restablecerá de forma deportiva y se permitirá en tres zonas concretas: Nova Icària, Bogatell y la Mar Bella, en horario de 10.00 a 18.00 horas.
Además de los seis chiringuitos que ya abrieron con límite de aforo hace una semana, a partir del próximo lunes volverán a abrir otros tres en Mar Bella y Nova Mar Bella, y otros dos más comenzarán a montarse en Bogatell y Llevant.
Entre algunas recomendaciones, el Ayuntamiento de Barcelona propone «no buscar la primera línea de mar», mientras que habrá un máximo de 15 personas -el permitido en la fase 2- en grupos, que irá variando en función del avance de la desescalada.
Según ha indicado el Consistorio, se ha realizado una inversión de 700.000 euros para garantizar todas las medidas y sufragar el gasto de los equipos de vigilancia.