Cornet señala la cárcel a Puigdemont

Quien hace algo ilegal, debe terminar en la cárcel. El delegado del Gobierno en el Consorcio de la Zona Franca (CZF), Jordi Cornet, lo tiene claro y no se muerde la lengua. Justo en el día en el que los diputados independentistas presentaban la ley del referéndum en el Parlament, Cornet tenía un encuentro con empresarios, y fue claro. Lamentó la línea tomada por la Generalitat, a la que acusó de fomentar la división, y se preguntó por qué no van a la cárcel aquellos que propugnan algo ilegal.

Después de resumir los cien años de historia del CZF y desgranar sus nuevos proyectos, Cornet no quiso evitar el que es el tema político del día en Cataluña: “Es evidente que hay un camino opuesto a los valores que defendemos”, el consenso, dijo, y lanzó tres preguntas a los asistentes a un almuerzo organizado por la Cámara de Comercio de Barcelona: “A día de hoy, ¿Cataluña ayuda a los demás o se sirve de los demás? ¿Fomenta consensos o divisiones? ¿Estamos multiplicando resultados o empequeñeciendo Cataluña y lo que significa en el mundo?”.

Cuando fue él el interrogado, sobre lo que pasará el 1 de octubre, no dudó en contestar: “Nada”. Tras unos segundos de reflexión, lamentó que los promotores del referéndum, sin citar nombres ni al presidente, Carles Puigdemont, puedan seguir adelante pese a la ilegalidad de lo que proponen. “Desgraciadamente, hay unos que se dedican a explicar a la gente que incumplirán la ley. A alguien que incumple la ley se le mete en la cárcel, ¿no? Pues a estos parece que no”.

El Consorcio de la Zona Franca gana 8,3 millones

El Consorcio de la Zona Franca, probablemente una de las principales organizaciones económicas de Cataluña, cerró el año pasado con unos beneficios de 8,3 millones de euros, un 85% más que en 2015. Fue el segundo mejor ejercicio desde que en 2013 la entidad lograra salir de números rojos.

El CZF consiguió este resultado gracias a una reducción del gasto y de la deuda. Entre 2011, año en el que Cornet llegó al CZF, y 2016, recortó un 31% los gastos, en total 8,1 millones, y un 71% la deuda financiera. Además, incrementó los ingresos, pese a bajar precios, por una subida de la ocupación de los terrenos y los edificios del Consorcio hasta superar el 90%.