«El cordón sanitario a Le Pen en Francia no está dando resultados»
El rival de Manuel Valls en las elecciones francesas al quinto círculo (España, Portugal, Andorra y Mónaco) critica al ex edil barcelonés por dejar que “la izquierda francesa perdiera sus valores”
Antes que el 19J andaluz, en España se libra otra batalla electoral. Este fin de semana se celebra la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas, y los franceses que viven en España, y Portugal, Andorra y Mónaco, deben decidir un diputado por la quinta circunscripción. Laurent Goater (Saint-Brieuc, 1959) se presenta por el partido Les Républicains, el partido conservador que en Francia lidera Valerie Pécresse. En esta primera vuelta, Goater se enfrenta al ‘macronista’ Manuel Valls, conocido en España por su paso por la política barcelonesa de la mano de Ciudadanos, del que, en esta entrevista con ECONOMÍA DIGITAL, advierte: «si gana, la imagen de España en Francia seguirá sus incoherencias».
P- ¿Qué se juegan los franceses que viven en España en estas elecciones legislativas?
R- Unos dos de cada tres franceses que viven en España no se han registrado aún en los consulados para votar. Muchos residentes no quieren saber de Francia, ni de sus políticos. Los que se registran quieren que sus problemas como franceses sean tratados, por ejemplo, la educación en lengua francesa; sus reformas, o los servicios consulares, que son deficientes. La mayoría de los franceses que encuentro en España están felices, les gusta España y respetan muchísimo a los españoles.
P- ¿Qué nos jugamos los españoles en estas elecciones legislativas?
R- Si los franceses escogen Manuel Valls para ser su diputado, la imagen de España en Francia va a seguir sus incoherencias. Lo que importa para España es que el próximo diputado de los franceses entre nosotros sea una persona con la que se pueda dialogar, construir puentes y encontrar soluciones. Francia y España tienen muchísimo trabajo a hacer en conjunto, y este trabajo necesita ser construido con personas con capacidad y motivadas.
P- ¿Cuál es su principal objetivo o batalla si gana el asiento en las legislativas?
R- Quiero ayudar a construir España y Portugal como la Florida de Europa. Los empresarios, inversores y jubilados de toda Europa tienen que tener incentivos para instalarse en España, para dar fuerza a vuestra economía, y vivir una vida mejor. España es un país fantástico para vivir, pero necesita empresarios y empleo. Y quiero que Francia sea un fuerte aliado de España, que los franceses sientan orgullo de su cultura y que los españoles nos vean como una nación que debe inspirar Europa. Junto podremos hacer mucho más.
«Quiero ayudar a construir España y Portugal como la Florida de Europa. España es fantástico para vivir, pero necesita empresarios y empleo»
P- Su gran rival por la demarcación es Manuel Valls, todo un primer ministro francés. ¿Cómo valora el paso de Valls por la política francesa en su etapa socialista? ¿Y por la política española como miembro de Ciudadanos?
R- Valls ha sido un buen ministro del interior, ha defendido valores de orden social. Como primer ministro estuvo muy mal, y dejó que la izquierda francesa perdiera sus valores de servicio a los trabajadores. La izquierda francesa constructiva, europeísta, fracasó con Valls, y ahora es una caricatura de populismo de izquierda, como es la vuestra. Valls apoya a Macron, pero fueron sus incoherencias las que llevaron a desarrollar a Mélenchon, que él ahora combate. No conozco bien su papel con Ciudadanos pero me doy cuenta de que el partido que aglutina a ‘Ciudadanos’ y el partido de Macron en Europa, ‘Renew’, no está funcionando bien y no está contribuyendo a una necesaria evolución del pensamiento europeo.
«La izquierda francesa constructiva y europeísta fracasó con Valls, y ahora es una caricatura de populismo de izquierda como es la vuestra»
P- Valls ‘marcó’ su perfil al facilitar el Gobierno populista de izquierdas de Ada Colau para evitar que gobernara Barcelona un partido independentista. ¿Qué le parece esta operación?
R- El separatismo es una mala idea. Nuestro problema es que no tenemos dimensión suficiente, por eso cualquier solución de aislamiento no ayuda. Se ve bien con el Brexit; es una tragedia para los británicos. Pero tampoco se puede dar ayuda al populismo de izquierda, porque, donde se instala, mina la sociedad e implementa una ideología falsamente progresista, que de hecho es laxismo. Las personas moderadas no lo deben tolerar, tienen que afrontar estos movimientos como lo que son, por el riesgo que hacen correr a la libertad y a la democracia. Partidos revolucionarios prefieren destruir la sociedad y se niegan a dialogar en democracia.
P- Usted representa Les Républicains. ¿La figura de Macron se consolida como fuerza del centro derecha francés? ¿O considera que su partido tiene terreno para la recuperación?
R- Macron no es de derechas, ha sido ministro socialista de Hollande antes de llegar a presidente. Solo para las personas de la izquierda parece de derechas. La derecha es una construcción de valores, con responsabilidad para con la educación, el respecto de la Historia, la defensa de la libertad de expresión y de empresa, la moderación de los impuestos y de las clientelas de funcionalismo público. Macron no defiende ninguno de estos pilares.
«Macron no es de derechas. La educación, el respeto a la Historia, la defensa de la libertad de expresión y empresa… Macron no defiende ninguno de estos pilares»
P- En las últimas semanas se ha debatido mucho en España el modelo del ‘cordón sanitario’ a Le Pen en Francia. ¿Está de acuerdo con esta política de aislar al Frente Nacional? ¿Cree que está dando resultados?
R- No, no está dando resultados. Si las personas consideran que no son escuchadas, van cada vez más a manifestar su desacuerdo votando por los partidos radicales. La forma de responder a eso es que los políticos tienen que aceptar resolver los temas que interesan a las personas, y tienen que explicar lo que pueden hacer y lo que no pueden hacer. Los grandes partidos responsables tienen que explicarlo bien. En España tienen un bueno ejemplo; Isabel Díaz Ayuso, que tiene la confianza de las personas porque habla claro. Para hacer un cordón sanitario a Le Pen, o a Mélenchon, que es el mismo problema antidemocrático, necesitamos políticos que digan la verdad y muestren su trabajo para resolver los problemas concretos.
«Isabel Díaz Ayuso tiene la confianza de las personas porque habla claro»
P- Si Les Républicains es el ‘hermano’ del PP, ¿cree que Vox es lo mismo que Rassemblement National?
R- Por lo que sé de España, parece que no. Vox se desarrolló como reacción al peligro nacionalista vasco, no tenemos en Francia riesgos separatistas. Donde se parece con el Rassemblement Nacional es en la reacción contra la inmigración que viene del Norte de África, musulmana, y la teoría de la “gran substitución”. En Francia el RN tiene principalmente sus apoyos en las clases populares, que los socialistas no defienden.
P- El PP en España quiere centrarse en el discurso económico para ganar a la izquierda, y dejar de un lado las ‘batallas culturales’. ¿Desde Les Republicains están de acuerdo?
R- Les Républicains no tiene que estar o no de acuerdo con lo que quiere el PP, ¡que es un partido completamente soberano! Pero en mi opinión, las personas no votan solo por un partido porque tiene capacidad de gestionar mejor la economía, como el PP bien lo ha demostrado, y LR también. Tiene que existir una ambición para nuestros países respectivos. Tiene que existir una propuesta de desarrollo, en la cual todas las personas perciban que su vida va a mejorar. Por eso en mi opinión las batallas culturales son muy importantes, porque tenemos una izquierda que quiere destruir nuestro modelo de sociedad y quien lo valora lo tiene que defender.
«Las batallas culturales son importantes porque tenemos una izquierda que quiere destruir nuestro modelo de sociedad»
P- En España, se nos explica que la gestión económica del Gobierno de Sánchez está siendo ‘ejemplar’. ¿Cómo se percibe desde Francia el trabajo de este Gobierno durante la pandemia?
R- España ha sido de hecho un país que gestionó bien la pandemia, pero hay muchos más temas que la pandemia. Tenemos una crisis militar, política, ambiental gigante en Europa. A mí me parece que España y Francia actualmente no están generando ideas lo suficientemente fuertes y que la gestión de esta crisis está mucho más en manos de otros países.
P- ¿Cree que España se percibe en Europa como un socio relevante o fiable en el marco europeo ante la guerra de Ucrania?
R- España es uno de los grandes países europeos. No se puede hacer una estrategia europea, no se puede tener una visión para Europa, sin integrar a España, por supuesto. Pero pienso que desde las iniciativas de Sarkozy en 2008, que infelizmente no tuvo éxito debido a la crisis financiera, la voz del Sur no tiene liderazgo suficiente. Quizás Draghi, en Italia, consiguió influencia. Necesitamos un líder europeo fuerte en su país para poder hablar con todos con credibilidad. En este momento no lo veo en España, ni en Francia.
«Necesitamos líderes europeos fuertes para hablar con credibilidad. En este momento, no lo veo en España ni en Francia»
P- ¿En qué situación cree que se encuentra el proyecto Europeo? ¿Hay que preocuparse por movimientos populistas? ¿El euroescepticismo va a ir a más?
R- El Brexit y la crisis en Ucrania mostraron que necesitamos de una Europa unida, fuerte y exigente. Las cuestiones ambientales en el mundo nos obligan a encontrar reglas europeas para proteger nuestras empresas y equilibrar los costes de producción con respeto superior a las normas. No lo lograremos sin Europa, pero tenemos que ser claros y muy exigentes. Y solo responderemos al populismo, siendo también claros y exigentes. Los populistas reaccionan ante la falta de soluciones y respeto a las promesas. Quien no soluciona un tema y lo deja pudrir genera populismo. Soy una persona positiva: creo que el euroescepticismo retrocederá si hacemos bien este trabajo.