Convergència se lanza a facilitar la investidura de Sánchez
Francesc Homs considera prioritario la salida de Rajoy, y se compromete a buscar el apoyo también de ERC para el PSOE, aunque se deje de lado el referéndum
Convergència Democràtica, ahora reconvertida en el Partit Democràta Català, lleva semanas madurando la idea. Y se decanta por una alternativa al PP, y por el apoyo a Pedro Sánchez si el líder del PSOE logra la confianza de la dirección socialista para intentar su investidura. La prioridad es que Rajoy «salga del Gobierno», y todo ello aunque se deje de lado el referéndum que pide el bloque soberanista.
Esa condición, el referéndum, era fundamental. Lo sigue siendo. Pero Convergència entiende que no puede enterrar a sus ocho diputados en el Congreso, situados ahora en el grupo mixto, desconectándose de la política española. El impulsor es Francesc Homs, que declaró este lunes en el Tribunal Supremo por la causa del 9N. A pesar de mantener que volvería a organizar aquella consulta, que considera legal, Homs quiere que el proceso soberanista entre en una fase de concreción. No lo ven exactamente igual en la dirección del nuevo PDC, con Marta Pascal y David Bonvehí a la cabeza, pero lo que prevalece es, como en el fútbol, pisar el balón en el suelo, ver qué jugadores hay alrededor y buscar una salida realista.
Hablar con ERC
Homs ha asegurado en las últimas horas, en una entrevista pública en Catalunya Ràdio, y en sus reuniones con otros dirigentes de Convergència, que la primera decisión sería la de dejar a Rajoy fuera del Gobierno.
«Tenemos en nuestras manos echar a Rajoy», afirma, con el compromiso de buscar la complicidad de ERC para que los 17 diputados independentistas en el Congreso secunden a Sánchez. Eso podría varias las cosas en las próximas semanas. «Con ERC debemos hablar, y de hecho ya estamos hablando», ha señalado, descartando que con esa decisión se pudiera abrir un frente interno en el gobierno catalán, formado por los dos partidos, agrupados en Junts pel Sí.
El factor Ximo Puig
Una de las pruebas de ese cambio ha sido la reunión, extensa, entre los gobiernos catalán y valenciano, con la entrevista entre el socialista Ximo Puig y el presidente catalán Carles Puigdemont. Esa reunión que sirvió para acercar posiciones entre las dos autonomías, con el objeto de presionar para que se construya con celeridad el corredor mediterráneo, ha constatado que el nacionalismo catalán podría volver al tablero de la política española.
Sin embargo, todo dependerá del comité federal del PSOE, que se reunirá tras las elecciones vascas y gallegas de este domingo. Unos malos resultados de los socialistas, junto a la posible mayoría absoluta del PP en Galicia, dejaría tocado a Pedro Sánchez, que puede ser forzado a abstenerse en un segundo intento de Mariano Rajoy. También debería Sánchez, al margen del voto de CDC o de ERC, lograr los apoyos de Ciudadanos y de Podemos, o por lo menos una abstención del partido de Albert Rivera, muy distante con los nacionalistas.