Continúa la sangría en Cs con tres nuevas bajas en Cataluña
El partido ha expulsado a dos portavoces por presuntos incumplimientos de los estatutos internos, mientras que una exdiputada ha abandonado la formación tras recibir ataques de sus excolegas
Desde la crisis que Ciudadanos ha venido sufriendo a partir de la moción de censura fallida en Murcia el pasado mes de marzo y el brutal contrataque protagonizado por el Partido Popular, que ha amenazado a buena parte de las alianzas que azules y naranjas habían forjado en alcaldías y parlamentos autonómicos españoles, Ciudadanos sufre una sangría constante que este viernes se ha cobrado hasta tres nuevas bajas.
Tras el discurso inicial del secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, de abrir el PP para convertirlo de nuevo en la «casa grande del centro-derecha» y la anexión de quien fuera el exsecretario de organización de Ciudadanos, Fran Hervías -a quien se le atribuye estar detrás de gran parte de la OPA que el PP le ha hecho a Ciudadanos-, los naranjas han expulsado hoy a los portavoces en los ayuntamientos de Lleida y Girona, Ángeles Ribes y Daniel Pamplona.
Desde la misma formación que lidera Inés Arrimadas han anunciado que su Comité de Garantías ha abierto un expediente de expulsión a ambos portavoces, en el caso de Ángeles Ribes, por perder su confianza en ella debido a la gestión de su cargo de portavoz. En concreto, Ribes habría, según Cs, cometido reiteradas faltas de respeto y lealtad hacia sus compañeros a la vez que militantes y colegas la acusaban de falta de compromiso en el proyecto del partido.
En el caso de Daniel Pamplona, en el consistorio de Girona, rodará su cabeza políticamente porque “el regidor había sido desautorizado en numerosas ocasiones por diferentes secretarías de la formación por no atenerse a las fórmulas reglamentarias previstas en los estatutos del partido ni respetar los consensos en la toma de decisiones y funcionamiento interno, faltando de esta manera a los compromisos y deberes estatutarios que le correspondían», según aseguran los naranjas en un comunicado.
En ambos casos, la formación ha iniciado ya el trámite de expulsión que supone la suspensión de la militancia a todos los efectos e inminentemente se les expulsará de la formación.
Pamplona ha denunciado en su cuenta de Twitter un presunto mal proceder de la formación que se habría «extralimitado» al «no respetar la confidencialidad» al publicitar un expediente confidencial ni «su presunción de inocencia». Ante las acusaciones formuladas por el órgano del partido, argumenta que no han dado validez a sus alegaciones y se ha dado por hecho que las acusaciones eran ciertas.
Caso distinto es el de la exdiputada Sonia Sierra, que este viernes ha anunciado que se ha dado de baja, abandonando la formación. En su caso, el motivo de su marcha podría deberse a que la formación naranja ha pactado con formaciones independentistas los presupuestos de 2021 de la localidad costera catalana de Premià de Mar.
La exdiputada ha denunciado además haber sido víctima de ataques de antiguos compañeros de formación, tanto de cargos públicos y orgánicos y ha deseado que «cesen ya los ataques» y señala a un concejal de Ciudadanos que la habría presuntamente difamado por, presuntamente, insinuar que Sierra le «zorreaba» a otro concejal de la formación que sí le mostró su apoyo.