El Consejo de Estado frena la propuesta de Podemos para bajar el precio de la luz
El organismo sigue las tesis de Teresa Ribera y advierte que regular las energías nuclear e hidroeléctrica precisa de modificaciones "inesperadas" y "repentinas" en la normativa
La subida del precio de la luz ha provocado un nuevo debate en el seno del Gobierno. Teresa Ribera ha dejado abierta la posibilidad de crear una eléctrica pública como reclamaba Podemos, pero los morados han dado un paso más y ahora piden regular la energía nuclear y la hidroeléctrica.
La medida ya ha sido respaldada por el exministro socialista Jordi Sevilla, también ex presidente de Red Eléctrica. El Consejo de Estado, sin embargo, muestra sus dudas sobre la viabilidad de ese proyecto.
El organismo ve posible restringir los ingresos de aquellas plantas eléctricas que no emiten CO2. Ha argumentado que esta opción cumpliría las leyes de confianza legítima y de seguridad jurídica, y respetaría el derecho comunitario, según el documento al que ha tenido acceso El País.
No obstante, sobre la intervención de la energía nuclear y la hidroeléctrica, el Consejo de Estado ha indicado que supone modificaciones «inesperadas» y «repentinas» en la normativa.
Podemos se fija en Francia
Desde el partido morado ya han indicado que quieren aprobar medidas para regular el aumento del precio de la luz «en un tiempo muy breve». Y, así rebajar las facturas de la luz entre 1.500 y 3.200 millones de euros al año.
De hecho, han utilizado el ejemplo de Francia porque tiene un límite para la energía nuclear y, en el caso de las hidroeléctricas, ya ha fijado un precio máximo. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha recordado que esta “carece de un análisis sobre su compatibilidad con la normativa comunitaria”, pero que será estudiada con “el máximo respeto”.
El actual sistema del mercado eléctrico establece que ambos tipos de energías perciben unos beneficios extra porque económicamente funcionan como las que usan combustibles fósiles.
La UE deberá analizar la propuesta
En caso de salir adelante, se verán afectadas las centrales no emisoras previas a la normativa de 2003, y la minoración será el resultado de la diferencia entre el precio de los derechos de emisión en cada momento y la media de los últimos años.
“De esta manera, la protección de la confianza no se vincula ya al momento en el que se hizo la inversión inicial, sino sobre todo al valor medio de los derechos en los últimos años”, indica el documento.
“Se trata, al parecer, de la primera vez que un Estado miembro adopta una medida semejante, y que, por ello, será objeto de un examen por las autoridades europeas”. Aunque, hay que tener en cuenta que desde Bruselas ya se ha avisado a los gobiernos que no intervengan en el precio de la luz.
Sin embargo, en 2013 el organismo jurídico europeo avaló la minoración de los dividendos del carbono que se aplicaron entre 2006 y 2009.