Conpymes redobla su pulso a la CEOE: insiste en exigir representatividad patronal
La recién creada organización empresarial ya pidió al Ministerio de Trabajo iniciar los trámites necesarios para poder sentarse en la mesa del diálogo social en representación de las pymes
La nueva patronal de Conpymes insiste en que su objetivo es obtener parte de la representatividad empresarial que hasta ahora ostenta la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Tras levantar la voz contra Cepyme –la asociación que representa a las pymes dentro de la CEOE– por su actitud en la nueva ley Crea y Crece, ahora se dirige contra la casa madre y el Ministerio de Trabajo para que le den un asiento en la mesa de diálogo social.
El presidente de Conpymes, José María Torres, exigió este viernes en un comunicado obtener «representación social» en el nombre de las pymes. «La asociación lamenta de nuevo que las pymes no cuentan con una voz que defienda sus intereses en los espacios de diálogo y representación», señaló el dirigente.
De hecho, Conpymes ya inició los trámites para conseguir esta representación y, como el propio Torres explicó, ya ha iniciado los trámites ante el Ministerio de Trabajo para llevar a cabo su misión. Por el momento la cartera dirigida por Yolanda Díaz no respondió. Y parece complicado que lo haga en las propias semanas.
Erigirse en la patronal que representé a las pequeñas y medianas empresas es el objetivo de esta institución surgida de las entrañas de Pimec –la patronal de pymes catalana– que logró obtener el 50% de la representatividad en Cataluña tras llegar a un acuerdo con Foment del Treball. «Estamos trabajando para lograr el reconocimiento y acabar con esta anomalía en la representación del tejido empresarial español», añadió el directivo.
Parece complicado que la nueva patronal pueda obtener a corto plazo la representatividad que las pymes sí obtuvieron en Cataluña. Visto el tono de la CEOE, que descalificó a la organización desde el primer momento, se antoja un proceso largo.
En un momento de tensión entre el Gobierno y el empresariado por la negociación de la Reforma Laboral, la irrupción de Conpymes en la esfera pública despertó suspicacias entre la gran empresa. Difícil que el Ejecutivo quiera abrir otro enfrentamiento ahora mismo con la patronal presidida por Antonio Garamendi. Tampoco es fácil encontrar un mes plácido en las comunicaciones entre ambas partes tras la subida del salario mínimo o las diferencias en materia tributaria.
Conpymes y CEOE chocan por la ley Crea y Crece
A la espera de la batalla por la representatividad patronal, la CEOE y Conpymes ya libran sus primeros enfrentamientos dialecticos. No lo hacen cara a cara, sino que se encaran a través de organizaciones vinculadas y con la ley de morosidad Crea y Crece como telón de fondo. La diferencia: la dureza del Gobierno con las compañías que no estén al día de pagos con sus proveedores.
Cepyme cargó a comienzos de diciembre contra la norma por la prohibición a las empresas morosas de acceder a subvenciones públicas. “Es desproporcionado”, denunció. “Entendemos que una sanción tan grave (que implicaría la imposibilidad de acceder a los fondos europeos) puede ser contraproducente desde el punto de vista de la seguridad jurídica”, añadió.
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Las palabras dieron la munición que necesitaba a la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad, liderada por Antoni Cañete, uno de los grandes impulsores de Conpymes desde Pimec. “Cepyme no protege a las pymes con voz propia, sino a los intereses de las grandes compañías”, respondió. Uno de los principales argumentos utilizados para justificar la creación de la nueva patronal de pymes a nivel nacional.