Los Comuns tumban el plan B de ERC
El portavoz morado, Joan Mena, se abre a explorar un acuerdo con republicanos y anticapitalistas siempre que se excluya a Junts, incluso como apoyo externo del Govern
La posibilidad de un Govern de ERC con la CUP y los Comuns se vislumbra lejana, incluso con Junts fuera del Ejecutivo que Pere Aragonès aspira a presidir. El partido morado ha insistido en alejarse esa fórmula ante la posibilidad de que Puigdemont lo condicione todo desde fuera, y ha emplazado a articular una mayoría alternativa que incluya la PSC.
El portavoz de Catalunya en Comú, Joan Mena, ha mostrado «disposición» de su partido para «trabajar un acuerdo» con republicanos y anticapitalistas, aunque con la condición de que Junts no pueda condicionar sus políticas pese a estar en la oposición. El representante cree que lo más viable sería un acuerdo entre los cuatro partidos de izquierdas en el Parlament.
Además, Mena ha insistido en la necesidad de articular un «Govern sólido y estable que dure toda la legislatura». Aunque el pacto que proponen es difícil, ante las diferencias abismales entre PSC, ERC y la CUP, el portavoz ha lamentado que no les «haya convencido nadie» –en referencia a los republicanos– para que renuncien al pacto progresista que proponen.
El partido morado ha mostrado en varias ocasiones su rechazo a cualquier pacto que incluya a Junts. Los Comunes creen que el partido de Puigdemont debería quedar fuera al apostar por «la inestabilidad y el bloqueo, la vía de la confrontación estéril y blindar los privilegios de los de siempre.
Los Comuns vetan a Junts ante su «inestabilidad y bloqueo»
Los republicanos han apelado en varias ocasiones a los Comuns para que se sumen al acuerdo de ERC y la CUP. Pere Aragonès les tendió la mano en sus discursos fallidos de investidura, donde el candidato republicano perdió las votaciones ante las dos abstenciones de Junts.
Aragonès insistió en que la resolución del conflicto en Cataluña pasaba por «tender la mano al soberanismo, porque representan una parte muy importante del país que entiende y defiende desde una posición no-independentista que Cataluña tiene derecho a la autodeterminación«.
También les interpeló el portavoz republicano, Sergi Sabrià, en su intervención de segundo debate fallido. El vicesecretario de comunicación de ERC apeló a los Comuns para que se sumaran, entre reproches de seguir bajo las «faldas socialistas», ante su apuesta por sumar al PSC al acuerdo de Govern.
El pacto que proponen los Comuns tiene pocas posibilidades de prosperar. El PSC recriminó a ERC que dejara el Govern de nuevo en manos de la CUP, mientras los republicanos acusaron a los socialistas de haberse a apartado de los «consensos de país», al rechazar el referéndum o una amnistía para los presos condenados por sedición.