Los Comuns presumen de sintonía con Yolanda Díaz tras la marcha de Iglesias

El universo de Podemos vive una tormenta tras la salida de Pablo Iglesias, que dimitió tras quedar como fuerza menos votada en la Asamblea de Madrid y arañar únicamente diez diputados. La sucesión marcada por Yolanda Díaz favorece a Catalunya en Comú, la última confluencia del universo morado que presume de fuerte vínculo con la ministra de Trabajo y vicepresidenta.

Fuentes de los Comuns explican a Economía Digital que la ministra morada confía en el papel de Catalunya en Comú como punta de lanza para relanzar el proyecto y «reunificar» el espacio, sobre todo tras el declive morado en Madrid y la fuerza de Más Madrid, que con 24 diputados liderará la oposición a Isabel Díaz Ayuso.

Algunos cargos de los Comuns se han unido al equipo personal de Díaz. El hasta ahora coordinador del grupo parlamentario en el Parlament, Josep Vendrell, se ha convertido en su nuevo jefe de gabinete. También el jefe de gabinete de Albiach, Rodrigo Amirola, desembarca en Madrid como responsable de discurso y estrategia.

Descartan un acercamiento a corto plazo con Errejón

«Hay un contacto muy directo, y los Comuns lo tendrían todo de cara para ser protagonistas de esta reconstrucción», explican fuentes cercanas del partido morado. Cataluña tiene un peso importante, puesto que Barcelona es la institución más grande –más allá del Gobierno– que controlan, con Ada Colau al frente.

Pese al retroceso morado y la segunda oportunidad brindada a Más País, desde los comuns descartan «que en el futuro inmediato haya un acercamiento formal a Errejón: «Creo que todo el mundo esperará a ver qué plantea Yolanda». La salida de Iglesias, enfrentado con su otrora socio, podría ser a largo plazo un factor favorable a una posible confluencia de partidos.

Los Comuns tienen peso en el universo de Podemos. Gerardo Pisarello, número dos de Colau en su primer mandato, ocupa una secretaría de la mesa del Congreso. El candidato por Barcelona, Jaume Asens, preside el grupo confederal y era de confianza de Iglesias. Además, la designación de Manuel Castells en Universidades fue una apuesta bendecida la alcaldesa de Barcelona.

Podemos toca fondo en Madrid

La formación morada ha tocado fondo con su líder y fundador como quinta fuerza: «Dejo todos mis cargos. Ya no voy a ser un tapón para una renovación de liderazgos que se tiene que producir en nuestra fuerza política. Yolanda Díaz puede ser la próxima presidenta del Gobierno». «Adiós, fui lo que fui», se despidió.

Los más fieles a Iglesias no reconocen errores. Tal y como publicó Economía Digital, han explicado que consiguieron movilizar a sus bases y que la estrategia de campaña era «la correcta». «Unidas Podemos ha conseguido su objetivo: hemos salvado nuestro espacio en la Comunidad de Madrid«, explicaron en la noche electoral a este medio.

El continuado ascenso del partido de su ex-mejor amigo y ahora rival, Iñigo Errejón (Más Madrid), indica el tipo de mensaje, no tan escorado ni tan radical, que demandan los votantes de izquierda.  Una izquierda joven, sin identitarismo ni el ombliguismo de estar más centrados en sus purgas y escisiones, que se mira en el espejo de ‘los verdes’ en Alemania. 

Mónica García ha ganado la pugna con Podemos. Ha sido una de las diputadas que más oposición ha hecho a Ayuso en la Asamblea de Madrid, frente a un Iglesias vestido de salvador que bajó de Moncloa para recuperar el partido en la Comunidad, donde corrían el riesgo de sufrir la misma suerte que Cs.