¿Cómo te afecta la nueva reforma de las pensiones?

La reforma del sistema de pensiones es inminente. El Consejo de Ministros aprobó este martes el anteproyecto de ley de garantía del poder adquisitivo de las pensiones y de otras medidas de refuerzo de la sostenibilidad financiera y social del sistema público de pensiones.

Tras superar esta fase pasará al Congreso de los Diputados para que sea tramitada. La portavoz del gobierno, Isabel Rodríguez, aseguró que con esta renovación se «recupera el diálogo social» y proporciona «tranquilidad a los pensionistas de hoy y de mañana».

Este proyecto ya cuenta con el rechazo de PP, Vox y ERC. Mientras, están en duda el PNV y EH Bildu, a quienes el presidente del Gobierno tendrá que convencer.

¿Cuáles son los cambios?

Los principales cambios que el Gobierno tiene planeado introducir son igualar la edad de jubilación efectiva con la edad de jubilación legal y la creación de una especie de cheque para los que quieran retrasar su jubilación.

Además, a las rentas más altas se les aplicará una reducción sobre la pensión real y no sobre la base reguladora, como ha sido hasta ahora.

Además, se va a derogar el factor de sostenibilidad por el que el 1 de enero de cada año las pensiones se ajustarán al Índice de Precios de consumo (IPC). De hecho, se subirán en función de las tasas de variación interanual. En caso de ser negativas, el importe se congelará.

Las penalizaciones

Entre 24 y 23 meses antes, de 38 años y medio cotizados serán penalizados con el 21% y el 17%, respectivamente. Supone la sanción más alta.
Entre uno y tres meses antes de la fecha que le corresponda será del 3%
Jubilación anticipada involuntaria, es decir, aquellos que se vean obligado a jubilarse ante un despido colectivo, el cierre de la empresa o similares. Este grupo son los más beneficiados, ya que los coeficientes reductores oscilan entre el 0,5% y el 30% dependiendo de la edad y los años cotizados.

De esta forma, el Gobierno quiere evitar las prejubilaciones. Todas estas medidas han sido pactadas entre integrantes del Gobierno, los sindicatos y la patronal, que llegaron a un acuerdo el 1 de julio.

La segunda parte

Este no es el único cambio que quiere hacer el Gobierno, tras esta reforma vendrá la segunda parte, en la que se encuentran las medidas más polémicas. Entre ellas está la intención de aumentar los años cotizados para el cálculo de la pensión de 25 a 35 años.