El 70% de los comercios está en peligro por la falta de liquidez
Las patronales catalanas exhiben unidad de acción al reclamar al Gobierno que suspenda el pago de impuestos por la crisis del coronavirus
Las patronales catalanas Foment del Treball y Pimec Comerç advierten que cerrarán el 70% de los comercios, restaurantes y empresas de servicios si el gobierno de Pedro Sánchez no suspende el pago de impuestos por tres meses y abre el acceso al crédito.
Las dos principales patronales catalanas exhiben unidad de acción al reclamar al gobierno medidas para superar la falta de liquidez. En caso contrario, avisan de que la mayor parte se verá obligada al preconcurso de acreedores.
Recuerdan que el sector comercial ha sufrido, por intervención pública, un cierre casi absoluto, y por este motivo exigen al Gobierno que dote de las herramientas necesarias para impedir “la muerte” de muchos establecimientos comerciales, de restauración y servicios.
La patronales consideran que las medidas adoptadas por el consejo de ministros de este martes son “insuficientes” para superar la falta de liquidez a la que tienen que hacer frente las empresas en una situación de suspensión total de la actividad.
El sector comercial reclama al sector público que responda de inmediato con la suspensión inminente del pago de los impuestos, especialmente en relación a las liquidaciones tanto mensuales como trimestrales del IVA, IRPF, sociedades, cotizaciones a la seguridad social y cuotas de los autónomos.
El peso del sector comercial
Recuerdan que el sector comercial participa con el 13% del PIB en la economía española y el 17% del total de afiliados de la seguridad social, cifra que llegaría al 22% si se tienen en cuenta los puestos de trabajo que se generan indirectamente.
Si el gobierno no reacciona rápidamente, insisten en que el “el 70% del tejido comercial, formado por pequeñas y medianas empresas, se verá obligado a presentar preconcurso, o en su caso, concurso de acreedores, lo que supondrá el cierre de decenas de miles de establecimientos comerciales, impagos definitivos a los proveedores, pérdida de ingresos públicos vía impuestos y centenares de miles de personas al paro”.
Consideran que “esta situación de riesgo de muerte del sector comercial” supone, además, un peligro de quiebra del estado de bienestar, precisamente por la contribución de de las empresas de estos sectores.
Reclaman fórmulas de acceso automático, “o semi automático”, a la liquidez para evitar los retrasos en la obtención de créditos. “Sin acceso rápido y total al crédito, la situación desembocará automáticamente en la muerte empresarial, llevando a más de 2,3 millones de personas al desempleo en España”. De estos, 300.000 en Cataluña.