Colau y el PSC preparan las municipales con 200M para construir viviendas en el entorno de Barcelona
El Área Metropolitana de Barcelona, organismo supramunicipal controlado por comunes y socialistas, construirá 1.100 pisos sociales en el cinturón rojo de la capital catalana
A menos de un año para la celebración de las elecciones municipales, Ada Colau y el PSC juegan sus cartas para mantener su cuota de poder en la ciudad de Barcelona. Pese a convivir bajo un clima de discrepancia latente, las dos formaciones se han condenado a entenderse. Los numerosos altos cargos y representación en organismos vinculados al ayuntamiento de la capital catalana son una razón de peso.
Desde una de estas instituciones, el Área Metropolitana de Barcelona, Colau y sus socios han impulsado una inversión de 200 millones de euros para construir 1.100 viviendas de protección oficial en Barcelona y sus cercanías, durante los próximos cuatro años. La mayor parte de estas poblaciones, con L’Hospitalet de Llobregat a la cabeza, forman parte del denominado cinturón rojo del PSC, desde los primeros consistorios democráticos.
El AMB, presidido por Ada Colau y Antonio Balmón (Alcalde socialista de Cornellà de Llobregat) en la vicepresidencia ejecutiva, es considerado un espacio de acomodo para políticos. Decenas de cargos orgánicos de partidos y viejos conocidos de la política catalana cobran generosos sueldos. Los socialistas son los que acaparan un mayor número de asesores, designados a dedo, no muy lejos de las personas que conforman el entorno más próximo a Colau.
La vivienda como baza electoral
Para llevar a cabo gran parte del proyecto urbanístico, a través del Institut Metropolità de Promoció del Sòl i Gestió Patrimonial (IMPSOL), el AMB ha cerrado un acuerdo de financiación de 145 millones de euros con el Banco Europeo de Inversiones, basado en criterios de sostenibilidad e innovación.
La construcción de los pisos es la continuidad de una relación iniciada en 2019, momento en el cual, el BEI abrió varias líneas de financiación para proyectos de rehabilitación de edificios en los municipios miembros del Área Metropolitana de Barcelona.
Igual que la Diputación de Barcelona, los partidos que dominan el AMB tienen, a su alcance, un enorme presupuesto sin una fiscalización asfixiante. De hecho, el organismo supramunicipal es una de las entidades más opacas, en lo que se refiere a transparencia. No hay una actualización de la información pública y faltan datos de contratación o el listado de asesores de los partidos, por ejemplo.
La presión del PSC para marcar distancias con Colau
La alianza de Collboni y Colau citada anteriormente, no deja de ser una relación de conveniencia. El PSC, una formación con una larga experiencia en el mundo institucional, sabe jugar sus cartas y aislar las discrepancias partidistas de la acción de gobierno en un ayuntamiento, diputación u otro organismo.
Este posicionamiento quizás es la respuesta a la pregunta de por qué Jaume Collboni no ha dejado el gobierno municipal de Barcelona. Muchas voces, en el interior del PSC, presionan al actual teniente de alcalde para que Collboni rompa con Colau y así pueda llegar a mayo del 2023 con un discurso creíble que se aleje de los postulados más radicales de los comunes.
En los últimos años, el dirigente socialista ha reforzado su presencia en la arena mediática para no quedar engullido por Colau. El anuncio de la celebración de la Copa América de Vela, el ISE, la renovación del Mobile World Congress o las negociaciones para el traslado del FC Barcelona al estadio de Montjuic son algunos de los ejemplos que conforman la agenda propia de Jaume Collboni.