Colau y el PSC se dividen en una votación sobre los políticos presos
Colau se une a los independentistas de ERC y JxCat para pedir la libertad de oriol Junqueras y los otros ocho condenados por el procés
El Ayuntamiento de Barcelona rechazó en el pleno de este viernes la sentencia del procés y pidió la libertad para los nueve políticos independentistas encarcelados. La propuesta defendida por los grupos independentistas de ERC y Junts per Catalunya se aprobó con los votos a favor de Barcelona en Comú, el partido de Ada Colau. Sus socios de gobierno, los socialistas de Jaume Collboni, así como Ciudadanos, PP y el grupo de Manuel Valls votaron en contra.
ERC y Junts per Catalunya presentaron una propuesta para que el Ayuntamiento diese una “respuesta” a la sentencia del procés. La propuesta pide la libertad para Oriol Junqueras y los otros ocho condenados.
El republicano Ernest Maragall lamentó la “inhibición institucional” del Ayuntamiento de Barcelona sobre una sentencia que “condena a nueve inocentes”. Añadió que es una “vergüenza” que Quim Forn no estuviera en el pleno por culpa de una “sentencia injusta”. Precisamente, la nueva concejal Francina Vila sustituyó este viernes a Forn.
Luz Guilarte, de Ciudadanos, insistió en el reconocimiento a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado pese al “escaso apoyo” de algunas instituciones como el Ayuntamiento de Barcelona. Este mismo viernes, el pleno rechazó una propuesta de Cs para apoyar a los policías que actuaron en los disturbios de Barcelona.
Guilarte subrayó que, en España, no hay presos políticos, sino personas que han tenido responsabilidades políticas que han sido condenados por “delitos muy graves” como sedición y malversación de fondos públicos. “No hay libertad sin ley, la ley garantiza la democracia”, concluyó.
Josep Bou, del PP, indicó que la propuesta de los grupos independentistas es una “muestra de la rabia y de la impotencia que les ha provocado el final de vuestro procés”. Añadió que “ahora intentan faltar al respeto de una parte de la sociedad catalana que se siente muy cómoda con esta democracia”.
Manuel Valls, de Barcelona pel Canvi, indicó que los condenados han recibido “la respuesta de un Estado democrático que defiende unos valores, la Constitución y la convivencia”. Añadió que “los responsables políticos que se saltaron la ley sabían lo que estaban haciendo: algunos se fueron de España”. Insistió en que “no habrá independencia, no habrá referéndum de autodeterminación, no habrá amnistía: tenéis una gran responsabilidad”.
El PSC se desmarca de Colau
El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, del PSC, señaló que en un “Estado moderno como es España hay separación de poderes y la sentencia debe ser acatada”. Añadió que el juicio se ha desarrollado en condiciones de máxima transparencia. Acabó diciendo que “Gobernamos para todos, no como en el otro lado de la plaza de Sant Jaume”, donde está la sede de la Generalitat.
Jordi Martí, de Barcelona en Comú, afirmó que el conflicto es “político” y la sentencia “injusta”. “Hace falta reparar una injusticia. Mientras haya presos no llegarán las soluciones, es imposible un dialogo sincero entre las partes”, como también se puso de manifiesto en el pleno de este viernes.
Martí indicó que, a diferencia de los grupos constitucionalistas, los comuns no niegan el derecho la autodeterminación aunque entienden que “la solución hoy pasa por reforzar el autogobierno” catalán. Apostó por construir espacios para el diálogo reales. Destacó la iniciativa de la alcaldesa de Barcelona y del presidente del parlamento catalán que se sentaron en una mesa con agentes sociales de sensibilidades transversales.
Mesa de diálogo
En el turno de ruegos, ERC pidió a la alcaldesa que convoque una mesa de diálogo político. Sobre esta cuestión, Colau dijo que hace tiempo que la estaba pidiendo al presidente en funciones del Gobierno, Pedro Sánchez, pero también criticó a los independentistas: primero, indicó que es necesario concretar sobre que se dialoga y, después, advirtió que “Sobran gesticulaciones, sobra retórica y hace falta más discreción, empatía real y liderazgos”. Censuró los “mensajes contradictorios” que están dando desde el parlamento catalán y la Generalitat.
Colau recriminó a Maragall que ERC sea incapaz de llegar a una propuesta de consenso en el parlamento con el resto de grupos.