Malestar por la inacción de Colau ante el asedio del top manta
Entidades del centro de Barcelona denuncian el enquistamiento del top manta pese al plan social de Ada Colau para los vendedores ambulantes
El top manta es una de las asignaturas pendientes que se le resiste a Ada Colau. En los últimos días, con la llegada del buen tiempo, se ha incrementado la presencia de vendedores ambulantes sin autorización que venden productos falsificados, en especial en puntos como el Port Vell, la Rambla y la plaza Catalunya.
Ante este problema, comerciantes, hoteleros, restauradores y colectivos vecinales han unido fuerzas en la Plataforma d’Afectats pel Top Manta. Su presidente, Fermín Villar, lamenta la reacción «tardía e insuficiente» del Ayuntamiento frente a la venta ilegal en las calles de Barcelona.
Este miércoles por la mañana la Guàrdia Urbana, los Mossos d’Esquadra y la Policia Portuària actuaron contra la venta ambulante en el Port Vell y llenaron dos camiones de productos decomisados. Sin embargo, por la tarde ya se habían apostado tres centenares de manteros en el mismo punto.
Reducción de ventas del pequeño comercio
Para evitar episodios similares, Villar exige actuaciones de prevención en los principales puntos de venta ambulante para evitar que los manteros coloquen sus mercancías. El también presidente de Amics de la Rambla lamenta la «dejadez» con el top manta, que a su juicio perjudica al pequeño y mediano comercio de la ciudad. «Quizá las tiendas no cierren, pero no contratan personal de refuerzo al perder entre un 30% y un 40% de sus ventas», argumenta.
Los afectados por el top manta alertan de caídas de ventas en el comercio legal de hasta el 40% por la competencia ambulante
El portavoz de los afectados por la venta ambulante ilegal considera que la «permisividad» del Consistorio respecto a esta práctica ha generado un «efecto llamada» que ha atraído a esta actividad a nuevos colectivos, más allá del perfil habitual de inmigrantes subsaharianos en situación de vulnerabilidad.
La cooperativa de manteros, insuficiente
El equipo de gobierno de BComú impulsó una cooperativa de manteros para que desarrollaran una actividad legal y abandonaran la venta ambulante. Esta solución no ha tenido ninguna incidencia en el «desenfreno» que vive la ciudad en opinión de Gabriel Jené, presidente de la entidad de comerciantes Barcelona Oberta.
«No ha habido una voluntad firme de adoptar medidas contra la ilegalidad en la falsificación y venta de productos ni en la ocupación de la vía pública, así como un mensaje claro por parte del Ayuntamiento en contra de esta actividad ilícita», razona. Un argumento compartido por Villar, que reclama al Ayuntamiento de Colau una campaña similar a la impulsada contra los pisos turísticos sin licencia.
Gabriel Jené (Barcelona Oberta): «El Ayuntamiento ha dejado de lado al pequeño y el mediano comercio»
Si bien Jené y Villar reconocen que en los últimos meses se ha incrementado la intensidad de las actuaciones policiales, tanto de la Guàrdia Urbana como de los Mossos, ambos afean al Consistorio la falta de contundencia. «Ha dejado de lado a un sector capital para la economía de la ciudad como es el pequeño y el mediano comercio, perjudicando la convivencia de miles de vecinos que se ven afectados en lugares de gran concurrencia como el metro y las estaciones», critica Jené.
Precisamente la estación de metro y el intercambiador de Renfe en la plaza de Catalunya es uno de los puntos calientes del top manta en la ciudad, y según Villar para desalojar a los manteros en este punto deben acudir incluso mossos antidisturbios. «Es un riesgo para la seguridad ciudadana», señala.