Colau subvenciona con 80.000€ a la asociación que ‘espía’ el uso del catalán en el recreo

Plataforma per la Llengua, la organización conocida por su polémico estudio en colegios de Cataluña donde espió la lengua que usaban los alumnos durante el recreo, ha saltado a la polémica en las últimas semanas por su iniciativa para convertir a los estudiantes universitarios en delatores lingüísticos. Una organización que recibe parte de sus ingresos de las arcas públicas.

El dinero público no solo procede de la Generalitat, sino de múltiples administraciones locales y autonómicas del dominio lingüístico de la lengua catalana más allá de Cataluña. Por ejemplo, del ayuntamiento de Barcelona, que desde 2018 ha otorgado un total de 78.000€ en subvenciones a Plataforma per la Llengua.

El dinero, otorgado directamente desde el Ayuntamiento y también a través del Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB), responde a sufragar campañas de la propia entidad para promocionar el catalán. Según el portal de transparencia, Colau otorgó en estos tres años dos subvenciones –de 3.000€ y 1.500€– para «seguimiento de queja y discriminación lingüística».

Hay algunas partidas más curiosas. Por ejemplo, una otorgada en 2018 con un valor de 3.000€ para el «trabajo conjunto con comunidades religiosas». Las dos más caras –de 12.000€ cada una– se entregaron a través del ICUB en 2018 y 2019 para el fomento del «voluntariado lingüístico».

También, por campañas municipales a favor del uso de la lengua catalana en Barcelona. En Barcelona, enróllate con el catalán ha costado al ICUB 5.500€ este 2021; En Barcelona, el catalán con ritmo recibió una subvención de 5.000€ también a través de la entidad cultural dependiente del consistorio de Colau.

Comparar la situación del catalán con el cambio climático

Plataforma per la Llengua es una entidad polémica. Durante el anterior Govern, y mientras Josep Bargalló (ERC) era conseller, la entidad se infiltró en varios colegios de Cataluña para «observar de incógnito» el comportamiento lingüístico de los niños, para terminar pidiendo mayor intervención en forzar al uso del catalán durante el recreo.

La bautizada como ‘ONG del catalán’ también lleva acciones contra empresas que no usan la lengua catalana, y ha llevado a cabo una campaña, Emergència Lingüística, que equiparaba la supuesta desaparición del catalán con el cambio climático. También, campañas a favor de no cambiar de idioma cuando alguien se dirige a un catalohablante en español.

Pero su última polémica más sonada ha sido la página web para que los alumnos hagan de delatores lingüísticos. Los estudiantes podrán denunciar a través de la plataforma aquellas asignaturas que se deberían haber dado en catalán pero que han terminado por impartirse en castellano, pese a la libertad de cátedra del docente.

La ratio de la acción en centros de educación superior de la llamada ‘ONG del catalán’ no solo se circunscribe a Cataluña. También pretenden que se lleve a cabo en las Islas Baleares y en la Comunidad Valenciana, las otras autonomías que comparten el catalán/valenciano como lengua común, además de la española.