Colau se enzarza con el Procicat y Sàmper por el confinamiento comarcal
El Ayuntamiento sospecha que la Generalitat no acepta su propuesta de aplicar un confinamiento en el Área Metropolitana de Barcelona "por motivos políticos"
Vuelve la eterna pelea entre el Ayuntamiento de Barcelona, el Procicat y la Generalitat de Cataluña sobre si el confinamiento debe hacerse a la medida del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) o a menor escala. Antes y después de confirmar el Govern que a partir de la medianoche de este jueves a viernes se aplicará un nuevo cierre a nivel comarcal por miedo a una cuarta ola de Covid-19, Ada Colau y su entorno han mostrado su disconformidad.
El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, se ha mostrado «convencido» este jueves de que la Generalitat no ha aceptado la solicitud de Colau de ampliar el confinamiento de comarcal a metropolitano «por motivos políticos«. En esa misma línea se había expresado la alcaldesa por la mañana, sugiriendo que el Ejecutivo catalán no da luz verde a «una medida coherente», a su juicio, «quizás para evitarse polémicas internas«, aunque ha dicho desconocer las razones.
Tanto Colau como Collboni han dicho que saben de primera mano que las autoridades sanitarias de la Generalitat les apoyan en esto, pero que la consejería del Interior que dirige Miquel Sàmper obstaculiza la aplicación del cierre del AMB en lugar de por comarcas. El área metropolitana abarca otras tres comarcas además del Barcelonés, y Colau ha transmitido en varias ocasiones su convencimiento de que un cierre metropolitano evitaría más aglomeraciones que uno comarcal.
Movilidad de 3,5M de personas con el cierre metropolitano
En diciembre, cuando se pasó del confinamiento municipal al comarcal de cara a Navidad, el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, defendió que más bien fuese metropolitano porque hacer el cierre en los límites de la ciudad concentra a más de 16.000 habitantes por kilómetro cuadrado, lo que propicia las aglomeraciones. En aquel entonces se registraron aglomeraciones durante el confinamiento municipal, razón por la que Colau exigió expandirlo al AMB.
El secretario catalán de Salud Pública, Josep Maria Argimon, descartó de cara a la Navidad que el confinamiento fuese metropolitano, advirtiendo de que permitir la movilidad de 3,5 millones de ciudadanos sería peligroso. Durante estas últimas tres semanas se ha permitido la movilidad de más de 7,5 millones de personas, puesto que no ha habido confinamiento de ningún tipo dentro de Cataluña. Pero el empeoramiento de la pandemia ha traído de regreso el comarcal.
«El confinamiento comarcal ya hemos visto que en la práctica no funcionaba y que generaba más situaciones de riesgo sanitario«, ha insistido Colau este jueves, cuestionándose por qué la Generalitat tiene una planificación en la que le «resulta más cómodo tratar la realidad catalana de una sola forma«. «Si queremos tomar medidas que sean eficaces debemos adaptarlas a realidades muy diferentes». Y el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, le ha dado la razón.
«En el caso de los municipios del entorno de Barcelona no podemos obviar que el área metropolitana es una realidad más lógica y por ello ese debería ser el criterio de cierre«, manifestó en Twitter el regidor badalonés. Incluso la consejera de Salud, Alba Vergés, ha compartido sus argumentos porque «Barcelona es una ciudad muy densa«, pero ha añadido que antes de revisar el confinamiento comarcal debe recabar la opinión de todo el mundo local y del propio Procicat.
Sàmper ha respondido, primero lamentando los «descalificativos» contra las medidas (como decir, por ejemplo, que «no son oportunas»), y después justificando que «la solución no es fácil». Aunque el consejero de Interior ha afirmado que están estudiando la forma de que «las medidas sea territorializadas», también ha pedido paciencia a la población (y por extensión a Colau) porque este esfuerzo «no durará más de dos meses», refiriéndose a las restricciones en marcha.