Colau se atrinchera en el Ayuntamiento de Barcelona: repetirá como candidata a las municipales de 2023
El código ético de Barcelona en Comú establece que los cargos electos únicamente pueden permanecer un máximo de dos mandatos en el consistorio
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, repetirá una vez más como candidata a las elecciones municipales del próximo año, después de que la militancia de su partido la haya respaldado este sábado. A pesar de que el código ético de la formación establece que los cargos electos del partido repetir un máximo de dos mandatos, la alcaldesa encabezará por tercera vez consecutiva las listas del partido para las elecciones municipales, que en este caso, tendrán lugar en 2023.
Colau ha resultado reelegida durante el pleno que la formación ha celebrado esta tarde, después de que la coordinadora de la BComú propusiese someter a deliberación la posibilidad de que Colau se pudiera presentar al proceso de primarias para encabezar la lista de las elecciones para liderar el consistorio de la capital catalana.
En el pleno ha intervenido el ministro de Universidades y exconcejal de Cultura del Ayuntamiento en el Gobierno de Colau, Joan Subirats, para analizar la actualidad política ante la perspectiva de los comicios, acompañado por la portavoz de BComú, Tània Corrons.
En contra del código ético de BComú
El código ético BComú establece que los cargos electos únicamente pueden permanecer un máximo de dos mandatos en el consistorio, sin embargo abre la puerta a un mandato adicional si lo vota la militancia.
En concreto, en el artículo 3.5 del documento se especifica que los cargos electos se comprometen a «limitar su mandato a dos legislaturas consecutivas, excepcionalmente prorrogables a un mandato más siempre que se dé un proceso de discusión y validación ciudadana».
Si bien según el código ético, la alcaldesa también debería haber dimitido en el momento que fue citada para declarar ante el juez como investigada por presunta malversación y tráfico de influencias, en su momento Colau argumentó que solo debería dejar el cargo si hay una acusación de “ánimo de lucro personal”.
Sin embargo, en el artículo 3.6 del documento se establece el compromiso a “la renuncia o cese de forma inmediata en todos los cargos, ante la imputación judicial de delitos relacionados con corrupción, prevaricación con ánimo de lucro, tráfico de influencias, enriquecimiento injusto con recursos públicos o privados, cohecho, malversación y apropiación de fondos públicos, ya sea en interés propio o para favorecer a terceras personas”.
“Los mismos denunciantes no me acusan de enriquecimiento, pero sí usan la justicia para bloquear el trabajo de la administración”, defendió Colau en relación a la querella interpuesta por la Ascoiación por la Transparencia y la Calidad Democrática por las supuestas subvenciones a entidades sociales.
Y es que Colau afronta el último año de su mandato como alcaldesa de Barcelona con varios frentes judiciales abiertos por cuestiones como subvenciones públicas o supuestas presiones a empresas.
Las políticas turísticas, urbanísticas, ecológicas, de vivienda y del agua del Ayuntamiento de Barcelona han dado pie a numerosas acciones judiciales por parte de sectores afectados que, en algunos casos, han logrado que la justicia les diera la razón, como en las zonas de bajas emisiones.
Colau había aplazado la decisión hasta mayo
La alcaldesa de Barcelona había atrasado hasta el mes de mayo la decisión sobre si se presentaría a la reelección o no en las elecciones municipales de 2023. “Un año antes se deberá plantear a nivel de organización o, como mínimo, empezarlo a hablar”, constató en enero de este mismo año.
Asimismo, aseguró que estaba dando prioridad a su trabajo como alcaldesa porque “hay mucho trabajo por hacer», y por ese motivo», no quería «estar haciendo campaña o pensando si será o no candidata”.
«No se trata de personas, sino de proyecto de ciudad», aseveró la alcaldesa en referencia a las palabras de la ahora exlíder de Junts en Barcelona, Elsa Artadi, que también iba a presentarse a las elecciones municipales pero finalmente renunció a todos sus cargos y abandonó la vida política.