Colau rompe relaciones con el consulado de Rusia hasta que termine la guerra con Ucrania
El ayuntamiento de Barcelona seguirá prestando "asistencia técnica necesaria para garantizar el adecuado funcionamiento de los servicios consulares"
Más derivadas en España tras la invasión rusa de Ucrania. El Ayuntamiento de Barcelona dirigido por Ada Colau ha decidido suspender las relaciones del consistorio con el Consulado General de Rusia en la Ciudad Condal hasta que termine el conflicto bélico en el flanco oriental de Europa.
A través de una carta firmada por la Teniente de Alcaldía de Agenda 2030, Transición Digital, Deportes, Coordinación Territorial y Metropolitana, Laia Bonet, el ayuntamiento ha condenado el recrudecimiento de las hostilidades que, lejos de avanzar hacia una solución que ponga fin a la guerra, se ha vuelto mucho más violenta.
«A partir de hoy, y hasta que no cese la invasión ilegal de Ucrania y vuelva la paz en el país, el ayuntamiento no participará en los actos convocados por el Consulado General, ni invitará a los a los representantes diplomáticos de la Federación Rusa en reuniones y actos convocados por el Ayuntamiento«, ha expresado el consistorio barcelonés en su misiva.
El ayuntamiento defiende que «Barcelona es una ciudad abierta, diversa y comprometida con los derechos humanos, y la comunidad rusa es y seguirá siendo parte». Ante esa situación, pese a la rotura de relaciones diplomáticas «no dejaremos de prestar asistencia técnica necesaria para garantizar el adecuado funcionamiento de los servicios consulares».
Declaración institucional contra la guerra de Ucrania
Barcelona fue una de las primeras instituciones en manifestar su rechazo a la guerra de Ucrania. Tras conocerse la invasión rusa, el consistorio liderado por Ada Colau aprobó una declaración institucional apoyada por unanimidad de condena a la agresión bélica al país de Europa oriental.
«Condenamos enérgicamente la invasión militar de Ucrania ordenada por el gobierno de la Federación Rusa, porque es una violación flagrante de los derechos humanos y del derecho internacional que tiene graves consecuencias a escala regional y global, y que tiene que comportar la asunción de responsabilidades por parte de sus promotores».
El consistorio de Ada Colau pidió el cese de las hostilidades y mostró todo su apoyo al país presidido por Zelenski: «Nos solidarizamos con la población ucraniana y queremos hacer llegar también todo nuestro calor y apoyo a la comunidad ucraniana de Barcelona».
«Barcelona es una ciudad de paz que siempre ha dicho no a la guerra. Fieles a esta tradición, hacemos un llamamiento al diálogo y abogamos por trabajar, con celeridad, por una solución diplomática que ponga fin a esta invasión que está causando un gran padecimiento a millones de personas», concluía el texto.