Colau sólo construye uno de cada 22 pisos sociales que prometió

El parque de pisos sociales es uno de los instrumentos del Ayuntamiento de Barcelona para paliar la escalada de precios del alquiler y la vivienda asequible fue uno de los ejes de la campaña electoral de Barcelona en Comú (BeC) que llevó a la alcaldía a Ada Colau. La alcaldesa prometió en campaña 4.000 nuevos pisos, de los que sólo se han construido 180, según explican fuentes del PSC a Economía Digital. Es decir, uno de cada 22.

A un año y dos meses del fin del mandato, sólo están acabadas el 4,5% de las viviendas sociales prometidas por Colau. Las mismas fuentes calculan que cuando los barceloneses vuelvan a las urnas habrá un total de 665 pisos sociales nuevos, entre los que construye el Institut Municipal de l’Habitatge y los que construyen cooperativas y otras entidades sociales.

El regidor de vivienda, Josep Maria Montaner, eleva a cerca de 800 la previsión de pisos que estarán acabados cuando termine el mandato, lo que dejaría el balance de cumplimiento en un 20%. El concejal explica que en mayo de 2019 estarán en obras 3.300 pisos más.

Josep Maria Montaner (BeC): «Estudiamos intervenir en los precios del alquiler»

La vivienda pública representa apenas el 2% del parque de viviendas de Barcelona, según Montaner. Además de construir vivienda social, Montaner prevé ampliar a Ciutat Vella, l’Eixample, Poblesec y Poblenou las zonas en las que se estudiará aplicar el tanteo y retracto en el caso de venta de propiedades verticales (edificios que pertenecen a un mismo propietario), para evitar que se expulse a los inquilinos.

El Ayuntamiento comprará fincas de propiedad vertical en venta para impedir que se ‘expulse’ a vecinos

Por otro lado, el Ayuntamiento estudia impulsar una normativa municipal para intervenir en los precios del alquiler. «Es un problema que empieza a ser preocupante y si el mercado no se autoregula tendremos que intervenir», advierte Montaner. La otra medida de Colau para facilitar el acceso a la vivienda son las ayudas al alquiler, de las que se benefician 10.000 familias, según el concejal. En 2017 se destinaron 24 millones, abonados a medias por el Consistorio y la Generalitat.

Andrés (PSC): «Barcelona tiene suelo para 20.000 viviendas nuevas»

Carmen Andrés, portavoz municipal del PSC, pide al equipo de gobierno que cumpla los compromisos del Plan por el Derecho a la Vivienda, según el cual el Ayuntamiento debe construir 3.541 pisos sociales hasta 2020. Según la regidora, 1.343 de las viviendas planificadas ya tienen el solar disponible y no están todavía en construcción, en una ciudad con «suelo para 20.000 viviendas nuevas».

Colau prometió construir 3.541 pisos sociales hasta 2020

La concejal socialista destaca que el Ayuntamiento tiene una capacidad de inversión de la que la Generalitat carece y por ello debe invertir más en vivienda, «no en contenedores desmontables», en referencia a los 91 pisos prefabricados que construirá el Consistorio como solución temporal para personas en riesgo de exclusión, a través del programa Aprop.

Blanco (Cs): «Los pisos prefabricados son una ocurrencia»

Coincide en el diagnóstico Koldo Blanco, regidor de Ciudadanos (Cs), para quien los habitáculos provisionales son una «ocurrencia que corre el riesgo de generar guetos» y se convertirá en un conjunto de «asentamientos permanentes». Los alojamientos no tienen cédula de habitabilidad, aunque Montaner explica que podrían solicitarla ya que muchos serán dobles y alcanzarán los 60 metros cuadrados.

En el apartado de propuestas, Blanco apuesta por incentivar fiscalmente a los propietarios que adecuen los precios de alquiler a los índices de precios máximos determinados por la Generalitat, pero en ningún caso regulando los precios, una medida fuera del ámbito competencial del Ayuntamiento. El regidor de Cs aboga también por negociar con otras administraciones una posible modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos para extender la duración de los contratos.

Ocupación de viviendas

La oposición es especialmente crítica con Colau por las ocupaciones de pisos. «Hay una red que facilita la entrada a los pisos y las famíilias que se ven obligadas a pagar para acceder a una vivienda ocupada luego son excluídos de la bolsa de alquiler social», explica Andrés.

Carmen Andrés (PSC): «Estamos volviendo a la Barcelona preolímpica»

Por su parte, el concejal de Cs opina que el equipo de gobierno es «demasiado permisivo» con las ocupaciones y pide una actuación más «enérgica» ante este fenómeno, una semana después de que la Guàrdia Urbana desalojara a una treintena de ocupas en un edificio del Raval destinado a vivienda social. En viviendas ocupadas de la zona también existen narcopisos. Esta problemática representa una «línea roja» para Andrés, que lamenta que a su juicio se esté volviendo «a la Barcelona preolímpica».