Colau extrema su protagonismo: ahora debate consigo misma
Barcelona en Comú refuerza en la recta final del 26-M su apuesta por el personalismo de la alcaldesa a la caza de un Maragall que la aventaja en los sondeos
A tres días de las elecciones y en vísperas de un debate con el candidato de ERC, Ernest Maragall, al que las encuestas señalan como su principal rival en las municipales del domingo, Ada Colau ha decido multiplicar su presencia. Literalmente, y por dos: Barcelona en Comú (BC) ha difundido este jueves un espot electoral en el que la alcaldesa afronta otro cara a cara, pero, en este caso, con ella misma.
Como si quisiera responder a la candidata de Junts per Catlaunya Elsa Artadi, que dijo que la Colau activista pediría la dimisión de la Colau alcaldesa, el vídeo, que BC difunde en su cuenta de Youtube como «el debate más complicado», maravillas de la tecnología, confronta a ambas: la alcaldesa, vestida con traje chaqueta y peinada con una media melena corta y lisa, con la activista, pelo más largo y ondulado, chaqueta de cuero y camiseta de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) que ella presidió.
«Ya sabes a qué he venido, ¿no?», le dice la segunda a la primera, a lo que la Colau institucionalizada responde: «Sí. Vienes a decirme que no es suficiente, que tenemos que hacer más».
«¿Seguro que eres más útil donde estás ahora? ¿No te has arrepentido nunca?», inquiere la activista de melena leonina. «La verdad es que hubo días muy difíciles», alega la primera edil, abundando en esa línea de confesiones personales y descripciones de su estado de ánimo que ha convertido en marca de agua. «Pero tenemos que continuar el cambio que empezamos en 2015», remata. Para BC, es ese «el debate más complicado de la campaña», según se dice en el mismo vídeo.
El mensaje va directamente dirigido al sector rupturista del electorado de Colau que pudiera sentirse decepcionado con la obra de gobierno de BC, que según las encuestas solo mantiene la fidelidad de poco más de la mitad de aquellos que votaron a la confluencia de izquierdas en las municipales de 2015. Y para hacerlo, acentúa la apuesta personalista por Colau.
El personalismo creciente de Colau
La apuesta personalista por Colau no ha hecho más que crecer a medida que el proyecto de los comunes a nivel catalán se ha ido deshinchando y desgastando a base de guerras internas, pese a que hace cinco años, cuando se presentó el proyecto de Guanyem Barcelona, el embrión de lo que acabaría siendo BC, Colau alegaba que ella solo era una más y pedía a la prensa que no se refiriera al mismo como a la candidatura de Colau ni ningúna fórmula parecida. «Guanyem no es iniciativa de Ada Colau, ni la impulsó ni es su chiringuito», clamaba entonces así, en tercera persona.
Después, Colau ganó unas primarias casi por aclamación, que se celebraron después de que ella y su número dos, Gerardo Pisarello, ya hubieran presentado el plan de choque para los primeros 100 días de su gobierno, que constituía uno de los platos fuertes del programa electoral de BC. Y la formación decidió colocar su cara en las papeletas electorales, pese a que la misma Colau había criticado a Podemos por haber usado la de Pablo Iglesias en las papeletas de las europeas que se habían celebrado el año anterior.
Entonces, BC alegó que se optó por poner el rostro de Colau dado que la marca electoral no era aún muy conocida, entre otras cosas porque a la coalición le robaron la denominación inicial, Guanyem, y hubo que rebautizarla sobre la marcha. Cuatro años después de aquella decisión, el rostro de la ahora alcaldesa y líder de Catalunya en Comú vuelve a encabezar las papeletas de cara al 26-M.
Ya solo le faltaba multiplicarse por dos. Pero ese truco lo guardaba para la recta final, ahora que los sondeos prohibidos de la última semana parece que indican que Maragall sigue con una leve ventaja, pero también que Colau le está dando caza. Ya solo queda por ver si el debate con el alcaldable de ERC de este viernes será, como dicen los comunes, más fácil que el publicitario cara a cara de la alcaldesa consigo misma.