Colau se lanza a por la alcaldía tras descartar el tripartito
Ada Colau descarta la formación de un gobierno tripartito con ERC y PSC a tres días del pleno de investidura
Barcelona en Comú y su candidata a la alcaldía, Ada Colau, descartan la formación de un gobierno tripartito junto a ERC y el PSC. Cuando faltan tres días para el pleno de investidura, Colau desecha el plan inicial después de constatar que ni los republicanos ni los socialistas “no han salido de los bloques ni de los vetos cruzados”.
En un comunicado posterior a la reunión de su coordinadora, BComú anunció este miércoles que “descartan” tripartito. Indican que esta es la conclusión a la que han llegado después de las reuniones mantenidas con ERC y PSC, aunque estas formaciones dejaron por sentado que no pactarían entre ellas desde antes de las elecciones.
Una vez descartado el tripartito, Colau se lanza a por la alcaldía. Para ello confía en conseguir los ocho votos de los socialistas que lidera Jaume Collboni y, como mínimo, tres de los seis del grupo de Manuel Valls que le darían la mayoría absoluta. El PSC le pone como condición que antes del pleno selle un pacto de gobierno.
BComú indica que el PSC está “dispuesto a sumar para la investidura de Colau” y, en cambio, ERC sigue “manteniendo” a su candidato, el independentista Ernest Maragall. Ante esta situación, apuestan por los socialistas.
Colau se escuda en su “responsabilidad”
El partido de Colau argumenta que tienen una “responsabilidad” ante sus electores y ante la ciudad que ha gobernado en los últimos cuatro años. Por ello, aseguran que defienden “la agenda de cambio iniciada, de no depender de las agendas cruzadas entre el resto de fuerzas de izquierdas, y también de iniciar una nueva etapa en la política catalana que supere los vetos y las líneas rojas y apueste por el diálogo y la desjudicialización».
Ante los vetos cruzados entre ERC y PSC, BComú justifica la presentación de la candidatura de Colau. Los órganos del partido la refrendaron el pasado viernes.
Colau y Maragall empataron en número de concejales, diez cada uno, aunque el republicano la superó en 4.800 votos. Por este motivo, la única opción de Colau para continuar como alcaldesa es la de ser investida por mayoría absoluta de 21 concejales. En caso contrario, ganaría Maragall por ser el candidato de la lista más votada.