Colau valora como “más positivo” un acuerdo con el PSC
Colau pospone cualquier acuerdo de gobierno hasta después del pleno de investidura del sábado
Ada Colau preguntará a las bases de su partido, Barcelona en Comú (BComú), si quieren que continúe como alcaldesa con un acuerdo de gobierno con el PSC o si, por el contrario, prefieren convertir en alcalde al independentista Ernest Maragall mediante otro acuerdo con ERC. No obstante, en ambos casos, Colau pospone la firma del pacto de gobierno hasta después del pleno de investidura del próximo sábado.
BComú consulta a las bases desde este jueves y hasta la tarde del viernes sobre la política de pactos de Colau. Pueden elegir entre dos opciones, que son las que se formulan en la consulta: la primera, “acuerdo de gobierno entre BComú y PSC, con Ada Colau de alcaldesa”; y la segunda, “acuerdo de gobierno entre ERC y BComú, con Ernest Maragall de alcalde”. En las preguntas no se menciona el voto del grupo de Manuel Valls, imprescindible para que Colau continúe en la alcaldía.
En rueda de prensa Colau reconoció que “valoramos como más positivo el acuerdo con el PSC”. Insistió en que mantener la alcaldía es “relevante”. Añadió que “hemos demostrado que no estamos en política para ostentar privilegios sino para impulsar una agenda de cambio”. Por este motivo, reiteró que necesitan retener la alcaldía porque es “clave” para seguir desarrollando sus políticas.
No obstante, el acuerdo con el PSC no es suficiente para garantizar la investidura. Faltan tres votos y los ha ofrecido Manuel Valls. Sobre estos votos, Colau aseguró que “no nos gusta esta situación”. Indicó que nadie en su partido había previsto este escenario, pero que no renuncian a gobernar.
“Son tres votos regalados, sin condiciones y que nosotros no hemos ido a buscar. En ningún caso estos tres votos son fruto de un acuerdo y no modificarán nuestras posiciones”, aseguró Colau. Añadió que seguirán pidiendo “la libertad de los presos políticos y criticando la judicialización de la política”, aspectos a los que se opone el grupo que lidera Valls.
El lazo amarillo en la fachada
Avanzó que si la junta de portavoces del próximo consistorio está de acuerdo, mantendrán el lazo amarillo en la fachada del Ayuntamiento. Se trata de un símbolo en apoyo a los dirigentes independentistas presos. “No participaremos en ningún cordón sanitario contra los independentistas”, recalcó a preguntas de los periodistas.
Colau propone que el acuerdo de gobierno con el PSC se concrete después de la investidura. No obstante, las grandes líneas maestras estarán definidas antes del pleno del sábado.
Colau insistió en que no firmarán ningún documento con el PSC antes del pleno de investidura. Sin embargo, se mostró confiada en este acuerdo si lo validan las bases de su partido en la consulta que están realizando.
Defendió la propuesta del tripartito con ERC y PSC, pero constató que en estos momentos es imposible. Deseó que se pueda alcanzar en un futuro. Aseguró que ni ERC ni el PSC son “inamovibles”.
Colau y Maragall empataron en número de concejales, diez cada uno, aunque el republicano la superó en 4.800 votos. Por este motivo, la única opción de Colau para continuar como alcaldesa es la de ser investida por mayoría absoluta de 21 concejales. En caso contrario, ganaría Maragall por ser el candidato de la lista más votada.