Colau cierra 2 de cada 3 «refugios climáticos» en Barcelona durante agosto

Nuevo conflicto en la ciudad de Barcelona, esta vez por las medidas de Ada Colau para paliar los efectos del calor extremo. A principios del mes de junio, el ayuntamiento de la capital catalana anunció la apertura de 202 refugios climáticos para que la ciudadanía y los visitantes, así como colectivos vulnerables, sobrevivan a las altas temperaturas. 

Los puntos de refrigeración se reparten entre museos, escuelas, centros deportivos, parques y otros edificios públicos. El consistorio de Colau aseguró que todos los espacios contarían con una amplia gama de servicios básicos: acceso a baños, puntos de agua para beber o espacios de acogida temporal. Todo para llegar a un público potencial de 800.000 personas.

Más allá de la atención básica, el gobierno municipal ha reforzado las prestaciones del servicio de asistencia a la gente mayor con más llamadas informativas y mensajes automatizados para que los 90.000 usuarios del servicio estén informados de cualquier aspecto relacionado con las altas temperaturas. Según la oposición, todas las medidas del consistorio para luchar contra el calor han sido estéticas e insuficientes. 

ERC denuncia que Colau solo abre 67 de los 202 refugios climáticos

Esquerra Republicana ha denunciado que, durante el mes de agosto, Ada Colau solo abrirá 67 de los 202 refugios climáticos con los que cuenta la ciudad de Barcelona. “Estamos hablando de una auténtica tomadura de pelo”, exclama Elisenda Alamany, regidora de los republicanos en el ayuntamiento de Comunes y PSC.

La dirigente carga contra Colau por tener 74 espacios cerrados en el momento más álgido del verano. “Barcelona necesita soluciones reales para la gente, no propuestas para conseguir titulares en los medios”, apuntan desde ERC. Además, el partido de Oriol Junqueras tilda de “broma de mal gusto”, el hecho que de los 67 refugios climáticos anunciados por la alcaldesa, 49 son parques abiertos durante todo el año.

Sin dejar de lado las críticas al ejecutivo de Ada Colau y Jaume Collboni, Esquerra insiste que más de 60 espacios abiertos en agosto son de pago o bien tienen un horario limitado de tardes. “Es al mediodía cuando muchas personas buscan cobijo y algunos refugios no sirven”, advierte Max Zañartu, otro de los regidores republicanos en la capital catalana. 

La defensa del Ayuntamiento 

Según los cálculos del Ayuntamiento de Barcelona, el 95% de los barceloneses tiene un refugio climático a un máximo de 10 minutos de su casa. Colau y su gabinete defienden haber seguido el mismo camino que otros organismos supramunicipales como el Área Metropolitana de Barcelona (Castelldefels, Badia del Vallès, Cornellà de Llobregat y la Diputación de Barcelona. 

A través de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, el tándem comunes-socialistas también vende, como un gesto hacia la ciudadanía, la eliminación de puntos de cría de mosquitos en espacios públicos. Desde inicios de año, los técnicos municipales han intensificado las tareas de prevención para evitar molestias a las personas, en épocas de calor de alta intensidad y, por tanto, un riesgo epidemiológico. 

Barcelona incumple el límite de decibelios de la OMS 

Los problemas derivados de las olas de calor se suman a las molestias de los ruidos nocturnos. Vecinos de Sant Martí, Ciutat Vella, Gràcia y l’Eixample han presentado quejas, en las últimas semanas, en las oficinas del consistorio. Según los sonómetros del Ayuntamiento, las zonas descritas han registrado 53 decibelios durante el día y 45 en horario nocturno, superando así los límites marcados por la Organización Mundial de la Salud. 

Para reducir las molestias a los vecinos, l’Eixample acogerá la primera prueba de un plan municipal que contempla, entre otras medidas, el avance del cierre de terrazas a las 23h, de domingo a jueves, y a medianoche los fines de semana. En paralelo, el Ayuntamiento de Barcelona limitará los conciertos y eventos al aire libre.