Colas en dos municipios que negaron su colaboración el 9N
L'Hospitalet de Llobregat y Cornellà simbolizan la participación de una ciudadanía mayoritariamente castellanohablante con un peso importante de inmigración andaluza y extremeña
L’Hospitalet de Llobregat y Cornellà de Llobregat fueron dos de los 13 municipios que manifestaron a la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, su rechazo a colaborar el 9N.
Fue antes de que el Tribunal Constitucional impugnara la primera y la nueva consulta. Pero, pese a la oposición oficial, en ambas ciudades de la provincia de Barcelona se ha repetido las imagen de colas y de la tranquilidad a las puertas de los centros, incluso antes de que abrieran. Aunque en las colas había una característica peculiar: la mayoría de los que esperaban su turno para acceder a algún instituto público eran castellanoahablantes.
Inmigracón del resto de España
Se trata de dos ciudades no poco importantes en la provincia de Barcelona. Dos feudos socialistas con papeles destacados, tanto por su población como por sus alcaldes. L’Hospitalet es la segunda más poblada de Cataluña y Cornellà fue en su momento una importante ciudad dormitorio que se sigue identificando con un municipio obrero.
En ambos casos, la inmigración, sobre todo de Andalucía y Extremadura fue muy importante, y a día de hoy sigue muy presente. Buena prueba de ello era una mujer extremeña que asegura sentirse muy catalana y que este domingo ha acudido al instituto Apele·les Mestres en l’Hospitalet a depositar su papeleta. Aunque la imagen la dejaba el IES Can Vilumara, donde unas 300 personas esperaban a las nueve de la mañana para participar.
Un centro no abre sus puertas
Pero l’Hospitalet también ha sido uno de las ciudades catalanas en la que se ha registrado un incidente. El IES Pedraforca, en el barrio Florida, ha mantenido cerradas las puertas al inicio de la jornada, por lo que los responsables de la organización han habilitado un local alternativo en la escuela Sant Jaume, en el barrio La Torrassa.
Tanto en esta ciudad como en la de Cornellà, los ediles al frente del consistorio son socialistas destacados en la estructura interna de su propio partido. Se trata de Núria Marín y Antonio Balmón. Este último, uno de los hombres fuertes del PSC, relevó en el cargo municipal al ex presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla.
En los centros de Sant Feliu de Llobregat, donde gobierna ICV, también era un ir y venir de personas a primera hora, todo ello en un ambiente de total tranquilidad. La foto que más se ha repetido en los institutos del Baix Llobregat, una comarca donde este 9N se han habilitado un total de 61 locales de participación y más de 700 mesas.