Ciutadans y UPyD arrinconan a CDC y entran en los liberales europeos
La Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa (ALDE) confirma el acuerdo con los partidos anti-consulta
CDC pierde fuerza en la Eurocámara. Ciutadans y UPyD han llegado un acuerdo con la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa (ALDE) por entrar a formar parte del mismo grupo parlamentario. Su aterrizaje en los hemiciclos de Estrasburgo y Bruselas supone un revés para el President Artur Mas, quien aseguraba contar con el apoyo de los liberales europeos para lograr el apoyo internacional de la consulta.
Los convergentes habían negado hasta ahora esta posibilidad. Acusaron de mentirosos a UPyD por anunciar el acuerdo hace dos semanas. “Se trata de un nuevo intento españolista de confundir la opinión pública para dinamitar los soportes europeos del proceso catalán”, aseguraba CDC en un comunicado.
Salvoconducto para el arresto de Mas
En la reunión de los liberales, también se ha nombrado por aclamación a Guy Verhofstadt como presidente del grupo parlamentario en el Parlamento Europeo. El eurodiputado Ramon Tremosa (CDC) ha intentado salvar la situación y ha apuntado que el programa liberal da soporte explícito al denominado proceso catalán.
Además, en un twitt, ha asegurado que Verhodstadt ha remitido una carta a Mas en la que le expresa su apoyo en caso de que alguien «pida el arresto» . Tremosa se refiere a unas palabras de Rosa Díez hace unos meses, en que sugirió al gobierno español que recuperara las penas de prisión para aquellos que convocaran referendos ilegales.
Las intenciones de UPyD
Diez aseguró hace dos semanas que en la integración en ALDE había arrancado un acuerdo por el que el grupo liberal europeo se comprometa a respetar la integridad territorial de los países. «El PNV y CiU tienen un problema. Han tratado que el grupo ALDE defienda la independencia y el derecho a la autodeterminación» y «no lo han conseguido», aseguró.
CDC exhibió durante la campaña de las elecciones europeas el apoyo de los liberales a la consulta independentista, aunque las palabras de su líder, Guy Verhofstadt, fueron interpretadas por los opositores al referéndum como un frenazo a las aspiraciones soberanistas. «España y Catalunya deben dialogar, pero la solución deberá tener en cuenta la voluntad de los catalanes expresada en una consulta o en unas elecciones», declaró.