Ciudadanos se agarra a las elecciones de Castilla y León como tabla de salvación
La presidenta de Cs declara que "los partidos liberales, con menos escaños, pueden ser más decisivos que otros partidos"
Después de encadenar dos años aciagos y desaparecer en Madrid, Ciudadanos ve ahora en la cita electoral de Castilla y León un rayo de esperanza. Empezando por el desastre electoral de noviembre de 2019, y tras la pérdida de tres gobiernos autonómicos de los cuatro que pactó con el PP -solo le queda Andalucía-, Inés Arrimadas, presidenta de Cs, afirma haber aprendido la lección: «Los partidos liberales, con menos escaños, podemos ser más decisivos que otros partidos».
Aun así, Arrimadas, en una entrevista con la agencia EFE hace hincapié en que la atención se centra ahora en el PP y que la «jugada absurda» de Pablo Casado le va a salir mal, ya que van a estar muy lejos de la mayoría absoluta. La líder del partido destaca que otra lección que ha aprendido es que no van a entregar todo el poder al partido con el que negocien un gobierno autonómico o municipal.
Esta situación ya se dio en 2019 con el PP al cederles las cuatro presidencias autonómicas y las alcaldías de las principales ciudades que pactaron: «Ya estamos viendo como las utilizan. Eso no nos va a volver a pasar». Después de las elecciones de este domingo, la siguiente cita electoral a la que se enfrentará Cs este año son las andaluzas, aún sin fecha, y la líder naranja espera que se agote la legislatura pese a que «Vox y PSOE han hecho una pinza un poco extraña para boicotear al gobierno del cambio» declara.
Un gobierno, confiesa, del que se siente muy orgullosa y que espera repetir, afirmando rotundamente que «el mejor escenario es una reedición del Gobierno» con Juanma Moreno. «Hay que garantizar que el Gobierno siga y que Cs continúe siendo una pieza fundamental», responde Arrimadas descartando una coalición con el PP como ha defendido el consejero andaluz de Educación y Deporte, Javier Imbroda, de su mismo partido.
La razón por la que no contempla ese panorama es que el candidato naranja a las elecciones en Castilla y León, Francisco Igea, planteó listas conjuntas con el PP «precisamente para garantizar esa estabilidad y la respuesta de Casado y Mañueco fue convocar elecciones a las 48 horas». Pese a que fueron una elecciones convocadas «a traición», Arrimadas no quiere entrar en ese juego y asegura que Cs en un socio leal porque ellos «no hacen esas cosas que hacen Sánchez y Casado».
Defiende el voto de su partido en la reforma laboral
En cuanto a la actualidad parlamentaria, la presidenta de Ciudadanos defiende el voto de su partido a favor de la reforma laboral ya que venía avalada por sindicatos y patronal y se evitaba de esa forma que pudiera empeorar la norma. Un respaldo, asegura, que no cambia en nada su estrategia en esta segunda parte de la legislatura: «Somos coherentes, pero deseamos que este gobierno acabe cuanto antes».
Según Arrimadas, Cs no se ha apartado ni un milímetro de su camino. Por tanto, no duda en aclarar que, como han hecho en otras ocasiones, votarán a favor de cualquier iniciativa que consideren positiva para los españoles, como en el caso del estado de alarma o la eutanasia aunque quieren «que este gobierno Frankenstein deje el poder cuando antes».