Ciudadanos creará un «comité de pactos» para gobernar en las instituciones
Albert Rivera traza como línea roja la corrupción para poder llegar a acuerdos con otros partidos tras las elecciones municipales, autonómicas y generales
Ciudadanos sigue subiendo en todas las encuestas. La formación que lidera Albert Rivera aspira a tener representación en distintas comunidades autónomas, y en los consistorios de las principales ciudades españolas. Pero en algunas podría ser la fuerza política decisiva, como se apunta en la Comunidad de Madrid, o en el propio Ayuntamiento de la capital española.
Por ello, el partido ha decidido tomarse los posibles pactos con mucha cautela y creará «un comité de pactos postelectorales» tras las elecciones del próximo 24 de mayo, y también se utilizará para establecer una estrategia ante las elecciones generales de finales de año.
Un filtro antes de establecer acuerdos con otros partidos
Rivera ha explicado este lunes que será la ejecutiva de Ciudadanos la que constituya este comité, un órgano técnico que estará integrado por ocho miembros para abordar la posible presencia en los gobiernos institucionales.
El objetivo es que este comité recoja todas las propuestas que se puedan realizar, en ayuntamientos o gobiernos autonómicos, para que la ejecutiva acabe ejecutando los posibles acuerdos.
La línea roja de los imputados
Habrá, sin embargo, líneas rojas. Ciudadanos asume su propio riesgo, y es que ha ido creciendo en toda España gracias a la integración de partidos locales y autonómicos, con responsables políticos que tienen un pasado. El partido de Albert Rivera será contundente con los propios casos de corrupción que puedan aparecer, pero también con los casos de los partidos que propongan acuerdos con Ciudadanos, en función de los dirigentes que estén imputados en causas judiciales.
Una de las ideas es que ese comité de pactos realice una auditoría sobre los acuerdos a los que se llegue cada seis meses, para poder realizar un seguimiento.
¿Un caso similar al del CDS de Suárez?
Lo que está claro es que Ciudadanos entiende que no puede renunciar a posteriores acuerdos, tras las elecciones, porque debe primar el «interés general». «El debate no es con quién pactas, sino para qué pactas, y el objetivo es impulsar cambios en España», ha asegurado Rivera.
Ciudadanos podría ser decisiva también en Andalucía, si el PSOE no obtiene la mayoría absoluta. El problema que le puede llegar a la formación de Rivera es que se transforme en un partido similar al CDS –se ha integrado en Ciudadanos–, cuando Adolfo Suárez trató de ejercer de bisagra entre el PSOE y el PP. Los pactos a izquierda y derecha acabaron desorientando a los electores de la formación, que se diluyó a gran velocidad.