CiU y ERC pactan negociar la prórroga de los presupuestos con la paga extra a los funcionarios
Junqueras y Mas siguen ganando tiempo para poder anunciar un adelanto de las elecciones
Los diputados de Convergència están desorientados. Hacen lo que pueden. Y buscan acuerdos con Esquerra Republicana, aunque tratan de salvar sus intereses. Lo cierto es que no saben qué acuerdo alcanzará el President Artur Mas con el líder de Esquerra, Oriol Junqueras, para poder adelantar las elecciones, y, a ciegas, pactan con el socio, el enemigo o el adversario, ya no lo saben.
Pero en el pleno del Parlament, el que ha aprobado que prosiga el trámite parlamentario para sacar adelante los presupuestos de 2015, con los votos de CiU y ERC en contra de las enmiendas a la totalidad de la oposición, los dos grupos han pactado también una moción, tras una enmienda de CiU, que insta al Govern a la prórroga de las cuentas públicas, con la inclusión de la paga extra para los funcionarios, siempre que se negocie con el resto de fuerzas políticas.
Se trata de una estratagema para ganar tiempo. Pero también un paso más de los republicanos para presionar a CiU y al President Mas de que lo mejor que puede hacer es prorrogar los presupuestos y convocar elecciones.
Prórroga a partir del 1 de enero
El hecho es que los presupuestos, que tienen un gran talón de Aquiles, –faltan 2.138 millones de euros para poderlos cuadrar y se pedirá al Gobierno central que los aporte– se acabarán prorrogando de forma automática el 1 de enero.
Con el acuerdo de este viernes, los dos grupos negociarán cómo incorporar la paga extra, la número 14 de los trabajadores públicos, y la recuperación del 100% del tiempo y del salario de los interinos. Esquerra cree que es suficiente un crédito extaordinario, que se pueda incorporar en la prórroga.
CiU insiste en unas nuevas cuentas y no entiende el ‘no’ de ERC
El grupo de CiU, según distintos diputados consultados, considera que «de alguna forma u otra» se podría conseguir, aunque defienden, y así se lo piden a Esquerra, que la mejor fórmula es la aprobación de unos nuevos presupuestos, como aseguró este viernes el convergente Ferran Falcó.
El republicano Pere Aragonès insiste en que no sería necesario aprobar unas nuevas cuentas, y se refiere a la fórmula que aplicó el gobierno de Felipe González en 1993, cuando se quedó sin el apoyo de CiU. El Tribunal Constitucional acabó avalando la decisión del PSOE de prorrogar las cuentas, con un crédito extraordinario.
El Govern de CiU es consciente, en cualquier caso, que no tendrá otra salida que la prórroga y que hallará alguna fórmula para recuperar la extra de los funcionarios. El problema es la desconfianza que se ha creado entre CiU y ERC. Mas y el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, siguen sin entender como los republicanos se niegan a aprobar las cuentas de 2015.
Mas no tiene ninguna solución ideal al embrollo
El gran problema para CiU, como admiten algunos de sus dirigentes, es que tampoco tienen muchas salidas. «Convocar elecciones es problemático, con las encuestas que están apareciendo, pero tampoco se ve la posibilidad de aguantar, aunque sea un año más, en estas condiciones».
En los próximos días Mas y Junqueras podrían reunirse de nuevo. Y en breve el President podría anunciar la convocatoria electoral, aunque no necesariamente, como se recuerda, sería para antes de las municipales.