CiU reclama a Esquerra que decida ya su entrada en el Govern

Finales de enero. Con los presupuestos ya aprobados, después de que el PP presentara el recurso ante el Consell de Garanties Estatutàries, que obligará a votar las cuentas de 2014 en los plenos del mes de enero. Ese es el límite que CiU le ha ofrecido a Esquerra Republicana para que cumpla su compromiso y entre a formar parte del Govern de la Generalitat.

El conseller de Presidència, Francesc Homs, aseguró este lunes que “no sería razonable” alargar las conversaciones más allá del mes de enero. Las cosas están claras: el President Artur Mas ha acordado con ERC, ICV y la CUP la pregunta y la fecha de la consulta soberanista, el 9 de noviembre de 2014. Y, una vez negociados y aprobados los presupuestos del próximo año, CiU no quiere asumir en solitario la gestión del Govern, que le está causando una sangría electoral ya inasumible, según los diferentes sondeos publicados.

Homs ha dado a entender que las negociaciones han madurado en las últimas semanas, después de diferentes reuniones bilaterales entre Mas y el presidente del ERC, Oriol Junqueras. El problema es que los republicanos no quieren sacrificar a sus mejores piezas, incluido Junqueras, y asumir el coste de la gestión del día a día.

Guardaespaldas de Mas

A pesar de las declaraciones oficiales de Junqueras, en las que siempre asegura que a Esquerra no le interesa gobernar Catalunya, que su objetivo no es tener 35 o 40 diputados, sino que el proceso independentista salga adelante, lo cierto es que el líder de Esquerra todavía no ha capitalizado el gran ascenso que auguran todas las encuentas a los republicanos. Y la base para lograrlo es un buen resultado en las elecciones municipales de 2015. Desde un gran poder en los municipios, Esquerra podría vislumbrar la posible gobernación de la Generalitat. Pero no ahora.

¿Qué quiere decir eso? Que Esquerra sigue recorriendo un territorio muy cómodo. La secretaria general de ERC, Marta Rovira, se refiere siempre al “principal partido de la oposición”, pero lo cierto es que acaba de pactar unos presupuestos y la consulta soberanista, y que Oriol Junqueras ejerce, en cada sesión de control en el Parlament, como el guardaespaldas de Artur Mas, atacando a quien ose cuestionar el proceso, sea Alicia Sánchez-Camacho, o Pere Navarro. Es decir, actúa de vicepresidente del Govern, no de líder de la oposición, cargo oficial que ostenta sin ejercerlo.

La pieza de Boi Ruiz

Pero CiU presiona. Quiere ya a miembros de Esquerra en el Govern, e implicar a los republicanos en la tarea de gobierno. Esquerra, según fuentes de CiU, está sondeando todas las posibilidades, y pretende, si entra, aunque pueda pactar los nombres de consellers con la federación nacionalista, con la incorporación de independientes, influir en algunas áreas, como Salut.

Según fuentes de los grupos parlamentarios, Esquerra quiere que se sustituya al conseller de Salut, Boi Ruiz. Es, precisamente, los planes de privatización en el área de Salut lo que más incomoda a Esquerra, en su imposible equilibrio de ejercer de oposición y de socio de gobierno.

La salida de Homs como portavoz

En esos equilibrios, en la posible incorporación de Esquerra, se encuentra el propio conseller Homs. El portavoz del Govern aseguró que en 2014 podría tener otras responsabilidades. Una de las posibilidades es que se encargue del proceso de la consulta en exclusiva, y abandone su actual cargo. El próximo siete de enero, tras la reunión del Consell Executiu, será el propio President Artur Mas quien explique los acuerdos de gobierno, y la posible ya entrada de Esquerra en el Ejecutivo catalán.

Pero ese es el deseo de CiU. Esquerra sigue valorando todos los escenarios, y encara las elecciones europeas siendo consciente de que puede ser la primera fuerza política en Catalunya. Junqueras, por ello, sigue insistiendo en que no ve posible un acuerdo electoral con CiU, pero que se podría pactar un programa electoral con los partidos que han acordado la consulta, la federación nacionalista, ICV y la CUP.