El CIS sitúa al PSOE como ganador de las elecciones pero el PP recorta dos décimas más
El último barómetro de la institución que preside José Félix Tezanos vaticina también un desgaste de Unidas Podemos, en plena polémica por las macrogranjas
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sigue colocando a Pedro Sánchez como el potencial ganador de unas nuevas elecciones generales, aunque la brecha que le separa de Pablo Casado se ha reducido. El barómetro de enero la institución ha vaticinado que los populares acortarían en dos décimas la distancia que les separa, aunque siguen lejos de una auténtica remontada.
El líder socialista obtendría el 28,5% de los votos a favor si se convocasen unos nuevos comicios, lo que supone cinco décimas por encima del pronóstico del mes anterior. Sánchez sale reforzado en un momento marcado por la pugna entre las dos grandes formaciones del país a cuenta del reparto de los fondos europeos de recuperación del coronavirus.
El barómetro no ofrece un cálculo aproximado de los escaños en los que se traduciría este porcentaje de voto, aunque es una cifra ligeramente superior a los resultados que obtuvo en las elecciones del 2019. Hace tres años, el número uno del PSOE se proclamó vencedor con el 28,3% de las papeletas, lo que le sirvió para sumar 120 escaños y negociar un gobierno de coalición.
El sondeo coloca a Sánchez todavía a una distancia de 7 puntos sobre su rival más inmediato. Pablo Casado también mantiene una tendencia ascendente y conseguiría el 21,5% de los votos a favor en las elecciones. Son 7 décimas por encima del resultado del anterior barómetro, aunque le permite, al menos, arañar algo de espacio político en la carrera a Moncloa.
Eso sí, Casado cuenta a su favor con el buen resultado que mantiene Vox, uno de sus posibles socios de referencia si llegasen a sumar mayoría absoluta. La formación de Santiago Abascal ha logrado mantener la fuerza de las anteriores encuestas y concentraría el 14,7% de los apoyos. Es una décima por encima del mes anterior, aunque cinco por debajo de los resultados que obtuvieron en 2019. Se mantienen como la tercera fuerza de la cámara.
La polémica de las macrogranjas pasa factura a Podemos
Los que sí que han protagonizado un fuerte descenso son los dos partidos que estaban llamados a acabar con el bipartidismo. Unidas Podemos ha perdido seis décimas en el último barómetro del cis hasta caer a una estimación de voto del 13,1%. Es una cifra casi idéntica a la de las elecciones del 10 de noviembre, pero supone un freno en seco a su recuperación.
Estos datos llegan en un momento en el que la formación se ha colocado en el centro de la polémica de las macrogranjas. Los participantes han penalizado al partido en unas fechas que coinciden con la vorágine que provocaron las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la calidad de la carne de las explotaciones intensivas.
En todo caso, la pérdida de apoyos es compensada por el resurgir de Más País. La formación que ligera Íñigo Errejón ha aprovechado el desplome de sus antiguos compañeros para recuperar algo de espacio. Ahora alcanzaría una estimación de voto del 2,8%. Son 0,5 puntos más de los de las pasadas elecciones.
Paralelamente, el CIS ha mantenido una tendencia que ya no se ha convertido en noticia. Ciudadanos continúa con su caída libre y se precipita hasta el 4%, lo que supone 1,9 puntos menos que el mes pasado. La formación de Inés Arrimadas recibe un nuevo batacazo en los sondeos, cuando restan apenas tres semanas para que se decida su presencia en las elecciones de Castilla y León.
El CIS sigue ofreciendo un empate entre los dos bloques
Este juego de caídas y subidas no ha cambiado demasiado la aritmética parlamentaria de los anteriores sondeos. La suma de los apoyos de los partidos de la izquierda (PSOE, Unidas Podemos y Más País) ha crecido ligeramente hasta situarse en el 44,4% de los votos, mientras que el de la derecha (PP, Vox y Ciudadanos) ha cedido hasta el 40,2% debido a la caída pronunciada de la formación de Inés Arrimadas.
Sin la proyección de escaños, es imposible aventurar el resultado exacto que esta estimación tendrá para alcanzar la barrera de la mayoría absoluta, aunque todo apunta a que las formaciones nacionalistas podrían volver a tener un papel importante gracias al peso que les garantiza el reparto con la Ley D’hondt.
Esquerra Republicana lograría concentrar el 3% de las papeletas a favor en los comicios, lo que supone 6 décimas por debajo de su resultado de 2019 que le convirtió en la llave de gobierno con sus 13 diputados, mientras que Junts se hundiría hasta el 1,4%. El Partido Nacionalista Vasco (PNV) lograría el 1,3% y EH Bildu el 0,9%.