La remontada del PP, según el CIS: crece a costa de Cs y Vox, pero también del PSOE

Todas las encuestas sitúan a Pablo Casado en Moncloa. Todas menos una: la del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El organismo que dirige el socialista José Félix Tezanos comenzó el curso político en septiembre dandole a Sánchez una ventaja de hasta nueve puntos porcentuales, mientras que desde marzo, tras la fallida moción de censura de los socialistas en Murcia, los populares han visto crecer su popularidad a nivel nacional.

En el barómetro publicado este viernes, el PP ha recortado su desventaja hasta situarse a seis puntos: el PSOE conseguiría el 28,5% de los votos mientras que lo populares suben dos, hasta el 22,1%. El ascenso de Casado tiene su origen, principalmente, en el detrimento de Ciudadanos, de Vox y, sorprendentemente, también de una parte de votantes socialistas descontentos con la gestión de Pedro Sánchez.

Respecto a septiembre, el porcentaje de personas que votaron al PSOE en las pasadas elecciones de noviembre de 2019 y que ahora votarán al líder de la oposición se ha duplicado, pasando del 1,5% al 3,1%, según los datos publicados por el CIS. Esta tasa también es superior a la del último barómetro realizado antes de las vacaciones de verano, en julio, cuando el PP absorbía el 2,7% de los apoyos al socialismo.

Un 3,1% de las personas que votaron al PSOE en 2019 votaría ahora al PP

No obstante, Ciudadanos, cada día más cerca de su desaparición, es el partido que más votos le regalará al PP. Las últimas encuestas sitúan el traspaso de papeletas en torno a un 20% (19,3% en septiembre). Aunque parte de los apoyos naranjas también se los lleva Vox: un 4,8%, según el CIS de este mes, un punto y medio menos que el pasado.

Casado también le quita votos a Santiago Abascal. En concreto, un 10,8% de las papeletas que fueron para Vox en los últimos comicios ahora irían para el PP. Mientras que, en la dirección contraria, el partido de ultraderecha conseguiría el 7,7% de los votos a los populares si hoy se celebraren unos comicios, frente al 13,3% de hace un mes.

El bloque de izquierda (PSOE, Unidas Podemos y Más País) sumaría el 44,4% de los apoyos, dos décimas menos que en septiembre, mientras que la derecha (PP, Cs y Vox) se quedarían al 41,2%, cuadro décimas más. No obstante, hay que tener en cuenta que hay un 16% del electorado que no ha decidido su voto todavía.

Los que más dudas tienen son los que en 2019 dieron su apoyo a Ciudadanos y Más País, con un 22,5% y 15,7%, respectivamente. Y los siguientes en la lista, en cuanto a partidos de índole nacional, serían los de la coalición de Gobierno: hasta un 13,7% de los que votaron al PSOE (un punto más que en septiembre) y un 13% de los que lo hicieron a Podemos (1,2 puntos más) no saben a quién apoyarían en una convocatoria de urnas.

La amenaza para el PP de absorber votos de Vox

Frente a los datos del CIS, los sondeos de las principales empresas de análisis sociológico -GAD3, Sigma Dos, y Celeste Tel- sitúan al PP en torno al 29% en intención de voto, mientras que los de Santiago Abascal se mantienen estables cerca del 15%.

Y, la mejor forma de que Casado llegue a Moncloa es mantener una tregua con Vox, sin absorber sus votos, ya que, según el criterio de la Ley D’Hondt, es la mejor forma de que la derecha gobierne.

“Las dos fuerzas hegemónicas de la derecha llevan cinco meses de tregua para no hacerse mucho daño porque saben que ésta es la mejor situación posible”

José Ramón Ferrer, analista de Celeste Tel

“Las dos fuerzas hegemónicas de la derecha llevan cinco meses de tregua para no hacerse mucho daño porque saben que ésta es la mejor situación posible”, aseguró José Ramón Ferrer, analista de Celeste Tel, en declaraciones a este diario.

“Entre los dos suman en torno a un 44% de los votos y eso les da la mayoría absoluta, con aproximadamente 125-127 parlamentarios para el PP y medio centenar para Vox”, señaló este experto, contradiciendo a Tezanos.

Esta es la situación idónea para la derecha puesto que, según el sistema de reparto de escaños vigente, si el PP le resta diputados a Vox, por cada uno que gane los de Pablo Casado, otro que gana el PSOE, “por lo que no podrían aspirar a esa mayoría absoluta”, insiste Ferrer. Y es que el método D’Hondt beneficia a los partidos que obtienen más del 15% de los apoyos.