Cinco provincias abandonan el nivel de riesgo extremo por el retroceso de la quinta ola
Valencia, Asturias, Ourense, Salamanca y León están ya en una incidencia acumulada inferior a los 250 casos por cada 100.000 habitantes por primera vez en cuatro semanas
Una sanitaria realiza una PCR. EFE/ Fernando Villar/Archivo
Los efectos de la ralentización de la quinta oleada de contagios comienzan a visibilizarse. Cinco provincias han abandonado esta semana el nivel de alerta extrema por alta incidencia acumulada, después de haber encadenado tres semanas consecutivas con todo el mapa de España el color morado, la peor clasificación.
Valencia, Asturias, Ourense, Salamanca y León han logrado abandonar esta zona después de haber conseguido rebajar el ritmo de los 250 contagios por cada 100.000 habitantes que el Ministerio de Sanidad considera como de peligro extremo para la salud pública desde el inicio de la pandemia.
El cambio más drástico lo ha protagonizado Asturias que ha logrado rebajar la incidencia acumulada hasta loa 181 casos por cada 100.000 habitantes, lo que la convierte en la única región que se acerca ya al siguiente escalón de seguridad situado en los 150 puntos. Le siguen Ourense (217), León (227), Salamanca (237) y Valencia (243).
La clasificación semanal por territorios elaborada por Sanidad también pone el foco en los territorios insulares, que también han experimentado una notable mejoría en los últimos siete días. Baleares ha logrado sacar a Menorca de sus territorios en riesgo extremo, después de haber concentrado a todas sus islas en máxima alerta.
En el caso de Canarias, solo Tenerife y Gran Canaria permanecen por encima de los 250 casos por cada 100.000 habitantes. Fuerteventura ha rebajado hasta el nivel de riesgo alto. Lanzarote, La Palma y El Hierro se han colocado en nivel medio, mientras que La Gomera sí que presenta bajas posibilidades de contagio.
Once provincias cuentas con sus UCI saturadas
Más allá de la incidencia acumulada, el informe semanal del Ministerio de Sanidad también se centra en el impacto de la pandemia sobre los hospitales. La ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) continúa en niveles altos en buena parte del territorio, aunque también ha comenzado a remitir. Eso sí, con un ritmo algo mejor.
Actualmente todavía hay once provincias en nivel de riesgo extremo al contar con más del 25% de sus camas de las áreas de pacientes críticos ocupadas por enfermos de Covid-19, dos menos que hace siete días. La atención está instalada en Tenerife, Baleares, Barcelona, Lleida, Tarragona, Girona, Huesca, Teruel, Madrid, Palencia y Ávila.
El mapa ha cambiado considerablemente de color en los últimos siete días. Teruel y Ávila han empeorado sus registros, lo que les ha colocado en el grupo morado de los territorios más afectados. Mientras que Castellón, Burgos, Valladolid y Soria han logrado dejar atrás sus malas cifras y ascender en la clasificación a un lugar más ventajoso.
Una de las zonas más críticas continúa siendo Barcelona que cuenta con un 42,4% de sus camas ocupadas, aunque la presión se ha reducido en dos puntos en los últimos siete días, lo que anticipa una lenta recuperación. También preocupan especialmente Girona (55,4%), Huesca (52,6%) o Lleida (49,2%).
