Científicos alemanes descubren por qué las vacunas provocan trombosis y ofrecen una solución
Un grupo de investigadores de Frankfurt creen que los coágulos de sangre tienen su origen en el vector de adenovirus y que la solución a este problema es "sencilla"
Científicos alemanes han descubierto cuál es el motivo por el que en algunas ocasiones se han producido coágulos de sangre tras recibir las vacunas contra el coronavirus de Astrazeneca y Johnson & Johnson. Este contratiempo ocasionó parones en las campañas de vacunación y numerosas polémicas. Pero al fin los investigadores han arrojado algo de luz: el problema radicaba en los vectores de adenovirus que ambos fármacos utilizan para entregar las instrucciones genéticas a la proteína de pico del Sars-Cov-2 en el cuerpo.
“El mecanismo de administración significa que las vacunas envían las secuencias de genes de ADN de la proteína de pico al núcleo celular en lugar del fluido citosol que se encuentra dentro de la célula donde el virus normalmente produce proteínas”, aseguraron Rolf Marschalek, profesor de la Universidad Goethe en Frankfurt, y su equipo en un artículo preliminar publicado el miércoles y recogido por Financial Times.
“Una vez dentro del núcleo celular, ciertas partes de la proteína de pico se empalman o se separan, creando versiones mutantes, que no pueden unirse a la membrana celular donde tiene lugar una inmunización importante”, explicaron.
«Cuando los genes del virus están dentro del núcleo es cuando se pueden generar problemas»
Según la teoría de este grupo de investigadores, las proteínas mutantes flotantes son secretadas por las células en el cuerpo, lo que desencadena coágulos de sangre en aproximadamente una de cada 100.000 personas. Esto no ocurre en las vacunas de ARN mensajero, como las de Pfizer y Moderna, que entregan el material genético de la espiga al fluido celular y nunca ingresa en el núcleo. “Cuando los genes del virus están dentro del núcleo es cuando se pueden generar problemas”, ha indicado Marschalek al citado diario.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó esta reacción de las vacunas como “muy rara”. De hecho, en el Reino Unido se han registrado tan solo 309 casos de los 33 millones de personas que han sido inoculados con Astrazeneca, causando de 56 muertes. En Europa, en total se han registrado 142 casos de las más de 16 millones de personas que recibieron la vacuna.
Los investigadores creen que la solución es “sencilla”
Marschalek cree que hay una «salida» sencilla si los desarrolladores de la vacuna pueden modificar la secuencia genética que codifica la proteína de pico para evitar que se separe. “Johnson & Johnson se ha puesto en contacto con nosotros para pedir orientación y está buscando formas de adaptar su vacuna para evitar el empalme”, indicó el científico alemán. No obstante, las reacciones con este fármaco son menos propensas que con el de Astrazeneca .
«Johnson & Johnson está tratando de optimizar su vacuna ahora. Con los datos que tenemos en nuestras manos, podemos decirles a las empresas cómo mutar estas secuencias, codificando la proteína de pico de una manera que evite reacciones de empalme no deseadas”, añadió.
No obstante, según ha advertido Financial Times, la teoría de Marschalek es tan solo una entre muchas y todavía hacen falta más evidencias para concluir que el problema radica en que ciertas partes de la proteína de pico se empalman o se separan, ocasionando versiones mutantes.