María Chivite no logra ser investida presidenta de Navarra en la primera votación
La votación secreta del debate de investidura revela división entre partidos, mientras Chivite espera segunda votación
La candidata del Partido Socialista de Navarra (PSN), María Chivite, no ha conseguido obtener la mayoría absoluta necesaria para convertirse en presidenta de la comunidad en la primera votación realizada este lunes.
Con 20 votos en contra provenientes de partidos como Unión del Pueblo Navarro (UPN), Partido Popular de Navarra (PPN) y Vox, y con el respaldo de 21 votos a favor por parte de PSN, Geroa Bai y Contigo Navarra, María Chivite se quedó a tan solo cinco votos de la mayoría requerida para su investidura. La coalición EH Bildu optó por la abstención en esta ocasión.
La votación secreta se llevó a cabo a las 17.20 horas, donde cada parlamentario depositó su voto en una urna tras ser llamados por orden alfabético. El resultado, 21 votos a favor, 20 en contra y 9 abstenciones, reflejó la división política que ha caracterizado este proceso.
Este resultado implica que Chivite deberá esperar 24 horas para la segunda votación, programada para el mismo horario. En esta ocasión, la anunciada abstención de EH Bildu posibilitará la investidura si se alcanza mayoría simple, lo que podría llevar a María Chivite a la presidencia de Navarra.
Durante la jornada de debate, María Chivite presentó su programa político respaldado por el acuerdo alcanzado entre PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin el pasado 8 de agosto. En sus intervenciones, Chivite destacó la importancia de un gobierno estable desde la «centralidad política» y reiteró su compromiso con un ejecutivo feminista y representativo para todos los ciudadanos de Navarra.
«Un gobierno estable» y «continuista»
Las críticas y opiniones se hicieron presentes en las intervenciones de los distintos grupos parlamentarios. El portavoz de UPN, Javier Esparza, criticó duramente las negociaciones previas y señaló que «el nuevo Gobierno nace en un ambiente de nula confianza». Desde las filas socialistas, Ramón Alzórriz defendió el acuerdo como «un modelo serio y riguroso que respeta la identidad de Navarra».
La portavoz de EH Bildu, Laura Aznal, manifestó la disposición del grupo para facilitar la investidura, pero advirtió que esta legislatura debe ser «un punto de inflexión». Uxue Barkos, de Geroa Bai, instó a Chivite a «fortalecer los acuerdos y mediar en los desacuerdos para lograr un gobierno fuerte y estable».
Las críticas también llegaron desde la oposición. El portavoz del PPN, Javier García, calificó al nuevo gobierno como «continuista» y pidió reconsiderar las políticas. La portavoz de Vox, Maite Nosti, acusó a Chivite y sus socios de «buscar la regresión de la sociedad navarra en lugar de su bienestar».