Cesado el abogado del Estado que sostenía que hubo rebelión

La abogada general del Estado, Consuelo Castro, ha relevado al jefe del departamento Penal y responsable de dirigir la acusación del Gobierno en la causa del proceso soberanista de Cataluña que se sigue en el Tribunal Supremo, Edmundo Bal, según fuentes del Ministerio de Justicia citadas por Efe.

El cese, dictado por el ministerio de Justicia que encabeza Dolores Delgado, del que depende la Abogacía del Estado, se produce por pérdida de confianza, según las mismas fuentes. Detrás de la decisión está la diferencia de criterios respecto al juicio del procés, después de que la Abogacía optara por acusar a los procesados de sedición y de malversación y no de rebelión.

Bal abogaba, en cambio, por seguir en la misma línea que la fiscalía y mantener el delito de rebelión, por lo que no firmó el escrito de acusación en el que la abogacía negaba la existencia de violencia en octubre del año pasado, así que fue Castro, nombrada tras la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa, quien acabó haciéndolo.

Amago de cese en verano

En verano, Delgado ya estuvo a punto de cesar a Bal y al subdirector general de los Servicios Contenciosos de la Abogacía, Luis Gonzaga Serrano, tras un informe de los mismos contrario a la postura seguida por el Gobierno de no asumir la defensa del juez instructor del caso del procés, Pablo Llarena, y que después fue rectificada.

Según publicó entonces El Mundo, la ministra llegó a comunicar a ambos su destitución tras hacerse público el informe, pero después también en eso rectificó. Esta vez, sin embargo, el cese sí se ha consumado.