El Cercle d’Economia apoya los indultos a los presos por sedición

El empresariado catalán ha cerrado filas con los indultos que Pedro Sánchez prepara para los nueve políticos presos condenados por sedición en el Tribunal Supremo. Javier Faus ha defendido que esta medida «tendrá el respaldo del Cercle» en un nuevo contexto de diálogo, que ha definido como «oportunidad histórica de concordia» para solucionar el «conflicto político».

El líder empresarial ha exigido a los gobiernos de Cataluña y España varios «gestos de ida y de vuelta desde la generosidad para un mañana en común donde nos reconozcamos dentro de la diversidad». El Cercle ha pedido una España «menos francesa y más alemana», donde se reconozca su plurinacionalidad y se disponga de una financiación justa.

Desde la defensa pragmática ha pedido que el horizonte de futuro se base en una España más plural: «No ver la diversidad como una amenaza, sino como una oportunidad». También, ha pedido políticas públicas más amables con la iniciativa privada y a alejarse del «decrecimiento», puesto que dejar de crecer solo provoca «desigualdad y, en última instancia, decadencia».

Faus ha defendido que desde la izquierda se pueden hacer políticas que generen bienestar entendiendo «la necesidad de incentivar la iniciativa privada». Ha puesto el ejemplo del gobierno de Portugal, socialista con el apoyo de los comunistas, que han convertido a Lisboa en un competidor para Barcelona y Cataluña.

Aragonès: «Empecemos a caminar»

Aragonès ha afianzado su apuesta por abordar el conflicto con el Estado desde el diálogo: «Una sociedad madura no tiene que tener miedo a abordar todos los debates, y la obligación es de adaptarnos a la pulsión». «Empecemos a caminar», ha asegurado el president tras lamentar que durante años «no se hayan encontrado caminos de expresión».

El presidente catalán ha recordado su última participación en el Cercle, donde aseguró que era «la hora de la política». Aragonès se ha emplazado a vencer el inmovilismo «superando la etapa de represión y reemprender la declaración de Pedralbes», donde los Gobiernos catalán y español se emplazaron a abordar desde el diálogo por primera vez el «conflicto político».

El mandatario catalán ha vuelto a defender la divergencia de criterios entre los dos lados de la mesa. «El estado tiene la obligación de presentar su propuesta. A partir de aquí, contraponer modelos, avanzar en este proceso que no será fácil, que tendrá muchas dificultades». La receta catalana seguirá siendo la misma: «amnistía y autodeterminación».

Aragonès también ha defendido un modelo económico que cree riqueza centrada en el «valor» por encima del «volumen», y ha enumerado algunas de las medidas estrella pactadas con la CUP, como la banca pública, o también la renta básica con el ingreso mínimo vital.