Una jueza abre una causa penal contra Colau por suspender el hermanamiento con Tel-Aviv
La jueza considera ha admitido la querella interpuesta por el abogado Francesc Jufresa al considerar que supone un delito de prevaricación
Una jueza del Juzgado de Instrucción 5 de Barcelona ha decidido abrir una causa penal contra la exalcaldesa, Ada Colau, y el entonces director de Justicia Global y Cooperación Internacional del Ayuntamiento por romper relaciones con Israel y el hermanamiento de la ciudad con Tel-Aviv, según la resolución consultada por Europa Press este martes.
Según han avanzado eldiario.es y Nació Digital, la magistrada ha admitido a trámite una querella interpuesta por el abogado Francesc Jufresa al considerar que su decisión supone un delito de prevaricación y una denuncia que interpuso la Asociación y Comunicación sobre Oriente Medio.
El concejal de BComú, Marc Serra, ha apuntado en declaraciones a los periodistas que «se trata de una querella idéntica a la que ya se había presentado ante la Audiencia Nacional y se archivó», y ha confiado en que esta nueva querella se archivará.
«Es otra acción judicial pensada más para hacer ruido en los medios de comunicación, para hacer oposición política a las políticas que han impulsado BComú en el Ayuntamiento en los últimos años», ha criticado. Además, ha insistido en que corresponde a la alcaldía la facultad de poder suspender o realizar modificaciones en el acuerdo de amistad que firmó el exalcalde socialista Joan Clos.
Suspensión temporal de las relaciones con Israel
«Hay que hacer un gesto contundente para invitar a trabajar por la paz», aseveró Colau en una recepción a las entidades impulsoras de la iniciativa ciudadana de apoyo al pueblo palestino ‘Barcelona amb l’Apartheid NO, Barcelona amb els Drets Humans, SÍ’ durante la cual anunció la suspensión temporal de las relaciones con Israel.
Tal y como destacó durante su intervención, «las décadas de vulneraciones sistemáticas de los derechos humanos, la ocupación y la colonización ilegal de territorios palestinos en contra de todos los dictámenes de las Naciones Unidas», son motivo suficiente para tomar la decisión.
«Hay que romper este silencio, hay que romper esta normalización de una cosa que no es normal», remarcó, si bien después trató de defender que no se trataba «en ningún caso» de una «discriminación contra la población judía», sino una «crítica a un gobierno».
Tras la decisión de Colau, la comisión de Presidencia del Ayuntamiento votó en contra de la iniciativa ciudadana que pedía la suspensión de relaciones con Israel, incluido el acuerdo de amistad y cooperación de la ciudad con Tel Aviv y Gaza de 1998. A excepción de BComú, que votó favorablemente, y ERC que se decantó por la abstención, PSC, JxCat, Cs, PP, Valents y la concejal no-adscrita Marilén Barceló votaron en contra, lo que evidenció el amplio rechazo a la iniciativa.