Cataluña suma 122 muertos por coronavirus en 24 horas
La presión hospitalaria continúa al alza y todos los indicadores epidemiológicos empeoran en el último informe de Salud Pública
La tercera oleada de coronavirus aumenta de forma descontrolada en Cataluña que cada vez se acerca más a los datos dramáticos del primer confinamiento. La Conselleria de Salud ha notificado este jueves el fallecimiento de 122 personas más y el contagio de 4.473 ciudadanos en apenas 24 horas.
Todos los indicadores epidemiológicos han empeorado en la región que está en una situación muy similar a la que se sufrió durante la segunda fase de los rebrotes en el mes de octubre, cuando se decretó el cierre de todas las actividades no esenciales y se instauró el teletrabajo.
En la última semana, han fallecido en Cataluña un total de 422 personas como consecuencia de la Covid-19, lo que arroja una media de 60 muertes diarias. Un balance cada vez más cerca de los 500 decesos que se llegaron a contabilizar durante la peor fase de la segunda ola.
Desde que comenzó la crisis sanitaria del coronavirus, un total de 17.847 personas han perdido la vida a raíz de la enfermedad. Mientras que el número de contagios ya alcanza los 444.563 ciudadanos.
El coronavirus dispara la ocupación de los hospitales
El punto más crítico de la tercera oleada de la pandemia se encuentra en la presión de los hospitales catalanes, unos de los más afectados de todo el país. El último informe epidemiológico ha vuelto a elevar el número de pacientes hospitalizados hasta los 2.541. Son 40 personas más que en la jornada anterior.
La situación es más preocupante todavía en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) que albergan a los enfermos más graves. El volumen de camas ocupadas se ha incrementado con cuatro nuevos pacientes hasta los 497 en toda la comunidad.
Únicamente la Comunidad Valenciana presenta unos datos de presión asistencial más duros que Cataluña durante esta tercera oleada de casos de coronavirus que ya ha despertado los tambores de un confinamiento domiciliario en las dos regiones.
Los indicadores anticipan un escenario peor
El recuento de contagios, fallecidos y hospitalizaciones continúa al alza, mientras los indicadores epidemiológicos muestran que lo peor de la tercera ola todavía está por llegar. El índice que mide el riesgo de rebrote se ha vuelto a disparar 49 puntos, hasta alcanzar una cifra de 696.
También ha crecido la incidencia acumulada de la enfermedad en los últimos 14 días hasta los 549 casos positivos por cada 100.000 habitantes. Son doce puntos más que el informe epidemiológico del miércoles y más del doble del umbral calificado como riesgo extremo por parte del Ministerio de Sanidad.
Tampoco ha parado de crecer el indicador que mide la velocidad de propagación del virus que ha aumentado cinco centésimas hasta situarse en 1,32 puntos. Por encima de 1, se considera que la enfermedad se encuentra en una fase expansiva. Uno de los argumentos que han impedido durante las últimas semanas cumplir con el plan de desescalada previsto por la Generalitat de Cataluña.
La zona más afectada actualmente por la pandemia es la comarca de Solsonès que ha registrado una incidencia acumulada de 2.249 casos por cada 100.000 habitantes, casi diez veces el nivel de riesgo extremo para la salud pública. Le sigue Les Garrigues (2.179) y Val d’Aran (2.128).
Cataluña prorroga las restricciones durante siete días
El escenario epidemiológico ya han forzado al Gobierno interino de Pere Aragonès a acordar la prórroga de todas las restricciones actuales durante una semana más, hasta el próximo 25 de enero, según ha avanzado este jueves la cadena pública TV3.
El confinamiento perimetral de los municipios, el cierre de los establecimientos comerciales de más de 400 metros cuadrados o la prohibición de utilizar los gimnasios son algunas de las medidas que todavía están en vigor. Además todos los comercios deben echar la persiana durante el fin de semana, a excepción de los servicios esenciales.
“Sabemos que diez días de las actuales restricciones, que son bastante duras, no bastarán para bajar la curva y aliviar la situación en los hospitales”, admitió este miércoles el secretario de Salut Pública, Josep María Argimon.
El impacto en la cifra de fallecidos y de contagiados ha reabierto el debate en Cataluña sobre la necesidad de aplicar un nuevo plan de choque para frenar la pandemia, pero también ha sembrado dudas sobre un hipotético aplazamiento de las elecciones del 14 de febrero.