Cataluña registra 129 fallecidos por Covid-19 con la presión hospitalaria al alza
La Conselleria de Salud Pública notifica 2.533 nuevos casos positivos aunque los indicadores epidemiológicos comienzan a remitir
Las consecuencias de la tercera oleada de coronavirus continúan salpicando a Cataluña. La Conselleria de Salud Pública ha notificado este lunes 2.533 nuevos casos positivos y 129 fallecidos como consecuencia de la enfermedad en las últimas 24 horas. Un balance que mantiene a la región en su nivel más alto de letalidad tras las fiestas navideñas.
El ritmo de contagios se ve reflejado en los datos de la incidencia acumulada que ha subido otros seis puntos hasta alcanzar los 602 casos positivos por cada 100.000 habitantes. Es más del doble del umbral de riesgo extremo que estableció el Ministerio de Sanidad. Desde que comenzó la pandemia, la región ha contabilizado 458.437 contagios y 18.141 fallecimientos.
La mayor preocupación continúa puesta en los hospitales que cada jornada incrementan su ocupación. El número de personas ingresadas por Covid-19 se ha disparado en el último día hasta los 2.809. Son 179 enfermos más.
El mayor foco de alerta está en la presión que reciben las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales catalanes, unas de las más saturadas de todo el país junto a las de la Comunidad Valenciana. Ya albergan a 550 enfermos con un cuadro grave de la enfermedad, lo que representa un incremento de dos pacientes con respecto al domingo.
La comunidad se acerca peligrosamente al pico máximo de presión en las UCI que llegó a alcanzar en la jornada del 10 de noviembre durante la segunda oleada de contagios. Entonces llegó a haber 594 pacientes graves ingresados en estas áreas y se activó un plan de choque con fuertes medidas sanitarias para frenar el avance de la pandemia.
La amenaza de un colapso en el sistema sanitario ya ha llevado a la Generalitat a prolongar al menos hasta el 24 de enero su actual plan de restricciones, que contempla el cierre perimetral de los municipios, la prohibición de utilizar centros comerciales o gimnasios y la imposición de franjas horarias en la hostelería que solo puede ofrecer desayunos y almuerzos.
Los indicadores muestran la luz al final del túnel
A pesar del volumen de fallecidos y del incremento de la presión asistencial, el último informe epidemiológico ha traído algunas noticias buenas para Cataluña, que ve más cerca el momento de empezar a doblegar la curva. Los principales indicadores epidemiológicos han comenzado a remitir.
La Conselleria de Salud Pública ha anunciado que el riesgo de rebrote ha caído 40 puntos desde el domingo hasta situarse en los 754. Un dato todavía muy alto pero que puede evidenciar un cambio de tendencia si se mantiene en los próximos días.
También se ha reducido la velocidad de transmisión de la enfermedad en ocho centésimas hasta un valor de 1,31. Eso quiere decir que cada 100 infectados contagian a otras 131 personas. Es uno de los datos que mide el impacto potencial de la pandemia pero solo puede considerarse que la enfermedad no está en fase expansiva cuando es inferior a 1.
Los datos públicos también muestran un ligero retroceso en algunas de las zonas de la región más castigadas por la Covid-19. La comarca de Solsonès ha reducido 300 puntos el índice que marca el riesgo de rebrote hasta los 2.909, mientras que Les Garrigues ha alcanzado los 2.469 (400 menos).
Este ligero alivio también se ha sentido en los núcleos urbanos más poblados. La ciudad de Barcelona ha reducido su riesgo de rebrote hasta los 782 puntos, lo que representa un retroceso de 34 con respecto al domingo. También se ha reducido la velocidad de propagación hasta 1,40 pero sigue por encima de la media de la comunidad.
Cataluña avanza en el ritmo de vacunación
Mientras las autoridades buscan soluciones para frenar la segunda ola, el colectivo de enfermeros de atención primaria ha subido una marcha más en la campaña de vacunación contra el coronavirus. Cataluña ya ha suministrado la primera dosis a 144.801 personas, lo que representa un 1,9% de la población.
El pasado viernes finalizó la fase inoculación de la primera dosis en casi todos las personas mayores y los profesionales sanitarios de las residencias de la tercera edad, a excepción de los que están en alerta roja por contar con un alto volumen de contagios. El domingo ya empezaron a inocular la segunda inyección en la residencia Nostra Senyora de Ribera de La Pobla de Segur. Un paso más cerca de conseguir una inmunización completa contra la Covid-19.