Cataluña recibe 54.000 millones en créditos del Estado durante el Gobierno de Sánchez
Las cifras contrastan con la posición de un Aragonès abonado otra vez al discurso más vehemente del 'Espanya ens roba'
En los últimos días, el Govern de Pere Aragonès y el independentismo ha alzado la voz para denunciar un presunto maltrato del Estado, en lo que se refiere a la ejecución de las inversiones previstas del 2021 y años anteriores. La Generalitat ha expresado su disconformidad, de forma reiterada, por como el Gobierno ha llevado a cabo proyectos por valor de 739,8 millones cuando el acuerdo con la administración catalana para el año pasado era llegar a la cifra de 2.068 millones.
Pese al intercambio de reproches entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès, siempre minimizados con una voluntad de las dos partes para resolver las diferencias en la mesa de negociación, Cataluña es uno de los territorios más beneficiados por el reparto de recursos desde la llegada del dirigente socialista a la Moncloa. Ni el presunto espionaje denunciado desde Cataluña, en el denominado caso Pegasus, ha eliminado las ganas de Aragonès de erigirse como el interlocutor de referencia del independentismo con Madrid.
El presidente de la Generalitat es consciente que juega una partida con contrincantes dentro y fuera de su casa. Con su política de acercamiento al Gobierno, ya sea a través de los contactos directos con Moncloa o los apoyos de Rufián en el Congreso, ERC mantiene su deseo de ser el partido hegemónico en Cataluña como así lo fue la Convergència de Jordi Pujol o en menor medida el PSC. Con todo este contexto, una cosa queda clara y es que desde la moción de censura a Mariano Rajoy, el ejecutivo de Pedro Sánchez ha entregado unos 54.000 millones de euros a la Generalitat por mecanismos estatales como el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).
¿A qué nos referimos cuando hablamos del FLA?
En otoño del año 2012, en el punto álgido de la crisis económica en España, el Gobierno de Mariano Rajoy creó el Fondo de Liquidez Autonómica. Una forma de ayudar a comunidades y organismos locales como Catalunya a obtener recursos, frente a la imposibilidad de acudir a los mercados financieros. Durante la etapa del PP, de media, la Generalitat recibió una tercera parte de todos los recursos que el Estado repartía a las comunidades autónomas.
La creación del FLA supuso una intervención indirecta de las cuentas de la Generalitat por parte del entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. El funcionamiento del mecanismo conllevaba que el Estado pagaba directamente las facturas a los proveedores, sin pasar por el filtraje de la consejería de Economía. El único trámite obligatorio para el equipo de Andreu Mas Colell fue pasar un informe justificativo de los fondos.
A modo de ejemplo, en el último trimestre del año 2021, la Generalitat se llevó el 49% del importe total del FLA con 2.236 millones. En segunda posición aparece la Comunidad Valenciana con 1.013 millones y a partir de aquí, la cifra baja sensiblemente hasta una horquilla de 100-400 millones en territorios como Castilla-La Mancha, Comunidad de Murcia, Aragón, Cantabria, La Rioja y Extremadura.
Las regalos de Pedro Sánchez a Cataluña
Durante la presidencia de Sánchez, Cataluña ha recibido poco más de 54.000 millones de euros procedentes del FLA y el Fondo de Facilidad Financiera (FFA), otro mecanismo estatal de financiación más laxo. Para mantener viva la confrontación con el Estado y apaciguar las críticas de los sectores más radicales del independentismo, el departamento de Economía de la Generalitat argumenta que hasta un 70% del importe recibido del fondo se destina exclusivamente a pagar los vencimientos de antiguos mecanismos de financiación del mismo Estado, previos al 2012.
2018 – 9.373 M€ (FLA)
2019 – 8.047 M€ (FFA)
2020 – 10.257 M€ (FFA)
2021 – 13.469 M€ (FLA)
2022 – 12.662 M€ (FLA)
(Fuente: Generalitat de Catalunya)
La campaña electoral del Cercle d’Economia pide dejar de mirar a Madrid con recelo
En la presentación de los nombres de su precandidatura a la presidencia del Cercle d’Economia, la empresaria Rosa Cañadas ha levantado la voz para olvidar «los agravios» con Madrid y relanzar la marca Barcelona «en un debate sin miedo». De hecho, uno de los principales objetivos de Cañadas, en caso de victoria electoral, internacionalizar el Cercle y «abrirlo al resto de España».
¿Por qué Aragonès recupera el Espanya ens roba?
A diferencia de otras veces, en las que se ha desmarcado de las posiciones más radicales, ahora Pere Aragonès recupera un discurso vehemente contra el Estado por las inversiones en territorio catalán. La primera razón es que el presidente de la Generalitat sabe que la mesa de negociación con Pedro Sánchez no avanza según los objetivos marcados desde ERC y esa es la principal fuerza de presión interna que ejerce Junts per Catalunya en el ejecutivo catalán con la batalla de las elecciones municipales en el horizonte.
Otro elemento que Aragonès tiene en cuenta es el de las elecciones en Andalucía. Una victoria sólida del PP, el próximo 19 de junio, provocará más nervios en Moncloa y la necesidad que el Gobierno marque distancias con el independentismo. El poco juego político y económico que Sánchez pueda dar a Cataluña se visibilizará en los feudos socialistas del área metropolitana de Barcelona como Castelldefels, Esplugues de Llobregat, Viladecans, Hospitalet de Llobregat, Gavà o Cornellà de Llobregat.
La reciente polémica de Gabriel Rufián por haber llamado «tarado» a Carles Puigdemont también ha puesto encima de la mesa el debate sobre la tarea del dirigente de Santa Coloma de Gramenet en el Congreso. Una parte de la militancia de ERC ya da por amortizado el liderazgo de Rufián en las Cortes, conscientes que no ha sabido capitalizar ningún proyecto atractivo para los intereses de Esquerra.