Cataluña controlará a los profesores universitarios que impartan clases en castellano
Los centros tendrán que remitir informes semestrales a la Consejería de Universidades en los que se detalle en qué lengua se ha impartido la clase y cualquier incidencia que se haya producido
La Generalitat ha preparado un plan para la inmersión lingüística del catalán en las universidades. A diferencia de lo que ocurre en los colegios e institutos, donde la enseñanza es principalmente en catalán, en el ámbito académico el docente tiene libertad para impartir la clase en esta lengua o en castellano, sobre todo por la presencia de alumnos extranjeros. O así ha sido hasta ahora.
El profesor elegía, independientemente de la lengua que figurara en el plan de estudios, ya que ambas se consideran propias y oficiales, y se adaptaba así a las preferencias de los alumnos. Sin embargo, por primera vez, el Govern controlará el uso del catalán y el castellano en la docencia universitaria y, para ello, realizará un «seguimiento exhaustivo del cumplimiento de la lengua de docencia de las universidades».
Las universidades tendrán que remitir informes semestrales a la Consejería de Universidades, dirigida por Gemma Geis (Junts), en los que se detalle en qué lengua se ha impartido la clase y cualquier incidencia que se haya producido. De esta forma, el Govern busca que las clases se impartan en la lengua que indica el plan de docencia, sin cambios de última hora, para «garantizar los derechos lingüísticos de los alumnos y el profesorado».
Esta iniciativa llega después de que se produjeran varias quejas de alumnos que habían solicitado impartir las clases en catalán y las recibieron en castellano, según ha informado ABC. Y es que los últimos informes lingüísticos indican que se ha producido un retroceso en el uso del catalán en las clases de máster, donde hay una gran parte del alumnado que procede del extranjero.
En cambio, en los grados la lengua mayoritaria sigue siendo el catalán. Así lo muestra el último Informe de Política Lingüística referido al curso 2018-2019. Además, refleja que, desde el curso 2014-2015 se han ganado 2.960 asignaturas en catalán, un 21,5% más.
Rechazo de la oposición
PP, Vox y Ciudadanos no han tardado en mostrar su rechazo a esta propuesta. Para la diputada popular Lorena Roldán, el Govern quiere «una Cataluña cada vez más aislada». «No tuvieron bastante con espiar a los niños en los patios, ahora también van a vigilar en qué lengua imparten los profesores su asignatura en las universidades catalanas», ha denunciado, según recoge El Mundo.
«No tuvieron bastante con espiar a los niños en los patios, ahora también van a vigilar en qué lengua imparten los profesores su asignatura»
Lorena Roldán (PP)
Por su parte, Nacho Martín Blanco, portavoz de Ciudadanos en el Parlament, ha señalado que esta iniciativa de la Generalitat «forma parte de su cultura del odio a lo español» y que «esa obsesión por imponer el catalán perjudica la capacidad de atracción que tienen las universidades».
Finalmente, desde Vox, el parlamentario Manuel Acosta ha apuntado que «esta imposición mina el fundamento de la Universidad, que siempre ha sido espacio de estudio, de espíritu crítico, universal y libre». «El separatismo no puede soportar la discrepancia», ha concluido.