Cataluña pide mantener el confinamiento por municipios en la Fase 1
La Generalitat aprovecha para atacar al Gobierno y lo acusa de actuar de manera "improvisada" por sus decisiones "precipitadas y desordenadas"
Cataluña se muestra conservadora y pide que se mantega el confinamiento por municipios en la fase 1 de la desescalada. El conseller de Interior, Miquel Buch, propone que en las tres regiones sanitarias donde se llevará a cabo el cambio de nivel –Camp de Tarragona, Terres de l’Ebre y Alt Pirineu i Aran– prohiban movimientos sin justificar entre poblaciones para evitar la propagación del coronavirus.
El Gobierno permitirá que se produzca este movimiento dentro de la misma provincia, aunque Cataluña recomienda que se evite a menos que sea necesario. «Nuestro criterio es que cualquier actividad se haga en el municipio preferiblemente a hacerlo fuera, porque salir es ir a otros ámbitos y la movilidad es el principal factor de riesgo de contagio», ha argumentado el subdirector de Protección Civil, Sergio Delgado.
En este sentido, Delgado ha recalcado que «más allá de que se permita o no» salir del municipio «por prudencia no se debería» realizar esta movilidad. No obstante, tanto Buch como Delgado han recordado que el Gobierno todavía no ha anunciado las medidas concretas de esta fase 1, y que hasta que no se publiquen en el Boletín Oficial del Estado (BOE) no entrarán en vigor.
Discrepancias con Sánchez
Buch no ha desaprovechado la oportunidad para atacar al Gobierno por su gestión del coronavirus. El conseller de Interior ha calificado la acción de «improvisada» por sus decisiones «precipitadas y desordenadas» y que a su juicio generan «incertidumbre» y «confusión» en la ciudadanía.
Los Mossos, por su parte, están preparando el dispositivo de este fin de semana para evitar los desplazamientos a las segundas residencias con controles en las carreteras y también en estaciones de tren como la de Sants, según ha avanzado la intendente de la policía catalana durante la rueda de prensa.
La Generalitat, por otro lado, ha observado cierta «relajación» en los ciudadanos la cual, ha dicho, es «uno de los enemigos más grandes» por lo que ha pedido «prudencia». Por ello, se les pide que eviten confiarse puesto que de hacerlo podría producirse un rebrote que obligara a rectificar en la desescalada.