Cataluña inyecta 5,5 millones en la gran entidad independentista valenciana desde el 1-O
Desde 1978, Acció Cultural del País Valencià une el territorio con Cataluña, en el denominado universo de los Països Catalans
Imagen de una manifestación del indpendentismo catalán en Valencia / EFE
El independentismo, a través del acuerdo entre Esquerra Republicana y Junts per Catalunya, gobierna la Generalitat. El actual ejecutivo de Pere Aragonès intenta mantener viva la llama de la confrontación, encarnada en su máxima potencia durante la votación del 1 de octubre y el posterior simulacro de Declaración Unilateral de Independencia en el Parlament.
La acción de gobierno de Carles Puigdemont, el referéndum y declaración de independencia ilegales de octubre del 2017 y la legislatura de Quim Torra no se entienden sin la colaboración de un poder organizado, más allá del ámbito institucional. En este contexto aparecen entidades como la Assemblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural o Plataforma per la Llengua.
Ahora bien, la Generalitat también utiliza este poder paralelo para cumplir con sus deseos expansionistas, fuera del territorio autonómico, que no puede llevar a cabo por las limitaciones de sus competencias. El independentismo ha consolidado el relato de que Cataluña, el sur de Francia, Baleares y la Comunidad Valenciana conforman los denominados Països Catalans.
Cataluña destina 5,5 millones para expandir el independentismo en Valencia
Acció Cultural del País València es una entidad nacida en Valencia con el pretexto de estudiar y promocionar el patrimonio cultural y artístico del territorio. Fundada en 1978, la asociación promueve el valenciano como lengua e identidad propia y, a la vez, une esta concepción al catalanismo. El primer presidente fue el escritor Joan Fuster, el padre del valencianismo y también referente intelectual del catalanismo.
La financiación de ACPV corre a cargo de los socios, a través de las cuotas, y subvenciones de las administraciones. La mayor parte de las aportaciones públicas van a cargo de la Generalitat de Cataluña. Desde el 2017, los sucesivos gobiernos catalanes han entregado un total de 5,3 millones de euros, una parte de las cuales desde el departamento de Presidencia y sin concurrencia pública.
En paralelo a las ayudas de los últimos años, históricamente, el apoyo económico de Cataluña a Acció ha sido clave para la adquisición de la sede de la entidad en el centro de Valencia. Un inmueble de 3.500 metros cuadrados, repartidos en tres plantas y que, antiguamente, había acogido los grandes almacenes textiles El Siglo Valenciano.
Los privilegios de Plataforma per la Llengua
Volviendo estrictamente a Cataluña, el registro de subvenciones de la Generalitat expone como Plataforma per la Llengua ha sido una de las entidades más beneficiadas por las ayudas. Desde el año 2011, el colectivo defensor del catalán ha recibido un total de 5,5 millones de euros procedentes de la plaza Sant Jaume de Barcelona.
La Plataforma es una de las entidades con un mayor hilo directo con el presidente Pere Aragonès. Por otra parte, sectores constitucionalistas denuncian que el colectivo ejerce el papel de policía lingüística. A modo de ejemplo, activistas de Plataforma por la Llengua se movilizan constantemente por el centro de Barcelona, en búsqueda de establecimientos que optan por el castellano como lengua principal.
En el debate para la aprobación de la última ley audiovisual, Plataforma per la Llengua adoptó un papel vehemente, a la hora de pedir que el 60% de los contenidos de las plataformas de vídeo a la carta (Netflix o Amazon) tuvieran la opción del catalán y el resto de lenguas oficiales de España.
