Cataluña frena la campaña de vacunación por el retraso de Pfizer
Esta semana llegarán 2.000 inyecciones menos a Cataluña por los retrasos de la vacuna de Pfizer, por lo que solo se podrá aprovechar para suministrar segundas dosis, pero no se avanzará con las primeras
Cataluña no podrá vacunar esta semana a personas que esperan la primera dosis. El retraso que se produjo la semana pasada en la entrega de vacunas de Pfizer por problemas de producción ha provocado que a la región lleguen 2.000 sueros menos, por lo que todos los que lleguen tendrán que destinarse en los próximos días a suministrar segundas dosis.
En principio, cada semana debían llegar casi 60.000 vacunas a Cataluña. Y, como a principios de mes la Agencia Europea del Medicamento permitió extraer seis dosis de un vial en vez de cinco, esto permitía aumentar el suministro y acelerar la inmunización.
Pero ya la semana pasada, a pesar de contar con una dosis extra por vial, la mayoría de las vacunas sirvieron para asegurar el segundo pinchazo a quienes se vacunaron hace tres semanas y para inyectar el primero a una pequeña parte de la población. Esta semana ni eso.
Como mucho, “se intentará repescar y aplicar la primera dosis a trabajadores que en la primera batida no pudieron o no quisieron vacunarse, pero no dará para más”, aseguró este lunes la consellera de Salud, Alba Vergés.
«Se intentará repescar y aplicar la primera dosis a trabajadores que en la primera batida no pudieron o no quisieron vacunarse, pero no dará para más
Alba Vergés, consellera de Salud
Después de las fiestas, entre el día 7 y el 13, se pusieron más de 84.600 vacunas. Del 15 al 21 la cantidad se redujo a las 43.000. Y esta semana, gracias a la sexta dosis, Cataluña espera contar con 69.000, todas destinadas a segundas aplicaciones. “Pretendemos que se puedan construir las seis aplicaciones en el 100% de los casos”, indicó la consellera.
España apoyará las acciones de la UE ante el retraso de las entregas
Por otro lado, Astrazeneca también ha sido protagonista de retrasos. La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, aseguró este lunes que España apoyará las acciones que la Comisión Europea (CE) considere oportuno llevar a cabo para garantizar la entrega de las vacunas contra el coronavirus.
“Apoyaremos a la Comisión Europea en lo que piense que es útil hacer en los próximos días para garantizar el cumplimiento de los contratos que ha firmado con las farmacéuticas y, por lo tanto, vamos a apoyar a la Comisión y a escuchar atentamente las explicaciones que nos vaya dando del avance de las discusiones con cada una de las empresas farmacéuticas”, señaló en declaraciones recogidas por Efe.
En el caso de Pfizer, el pasado 15 de enero el laboratorio anunció un cambio en su capacidad de producción que redujo el número de vacunas que se distribuyeron en Europa durante unas semanas, pero a partir de este lunes ha recuperado el ritmo habitual de entregas.
Por parte de Astrazeneca, cuya inyección aún no ha recibido el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), comunicó el viernes pasado a Bruselas que no podrá entregar las dosis que se había comprometido a proporcionar durante el primer trimestre de 2021. Tras una reunión hoy con el presidente de AstraZeneca, la Comisión aseguró que las explicaciones de la compañía sobre los retrasos en las entregas “no son válidas”.
“Apoyaremos a la Comisión en su negociación para que nos aseguremos de que AstraZeneca, Moderna, Pfizer y todas las demás farmacéuticas cumplan con lo que se han comprometido»
Arancha González Laya, ministra de Asuntos Exteriores,
“Apoyaremos a la Comisión en su negociación para que nos aseguremos de que AstraZeneca, Moderna, Pfizer y todas las demás farmacéuticas cumplan con lo que se han comprometido a cumplir ante las instituciones comunitarias. Pero me parece que es más útil ahora dejar que la Comisión, con sosiego y calma, pueda hacer estas negociaciones”, dijo Laya.
En cualquier caso, destacó que la compra de vacunas por parte de la Comisión Europea, que después las distribuye a los Estados miembros, ha sido un proceso “tremendamente exitoso”, pues Bruselas ha tenido mayor poder de negociación al hablar en nombre de centenares de millones de consumidores y “ha garantizado un acceso equitativo a todos los miembros de la Unión”.